Capitulo 1:
Awakening
Me desperté conmocionada y exaltada, sin saber en
donde estaba, sin saber quien era. No entendía porque estaba
conectada a tantos cables y aparatos los cuales no me permitían moverme,
pero tampoco tenía la necesidad de hacerlo. Tenia miedo de lo
que podría haber en el exterior, en lo desconocido.
Confundida y nerviosa a la vez sin saber que hacer,
mis pensamientos se cruzaban y no me dejaban recapacitar.
¿Que es lo que me esperaba? ¿Quien soy yo
realmente? esas y muchas preguntas mas aturdían mi cabeza.
- ¿Que es lo que sucede afuera? - Me pregunte en voz alta.
Me sobresalte al escuchar ruidos provenientes del exterior, intente escapar
pero no podía desconectarme de aquellos aparatos.
El miedo
se expandió rápidamente por mis venas hasta llegar a mi
cabello, sentí una ráfaga de aire en mi nuca lo que
me causo aun más miedo. No me sentía segura y mucho menos
estando sola, tenia miedo de lo que podría llegar a ocurrir, tenia
miedo de todo a mi alrededor.
De pronto se abrió la puerta, vi una sombra y me escondí debajo de la
sábana, cerré mis ojos, pero no podía evitar escuchar latir
mi corazón cada vez mas fuerte.
La sombra se acerco a mi
lentamente, sentía su presencia mas y mas cerca mío,
no sabia que hacer, tenia miedo de morir.
Mientras mis ojos se llenaban de
lágrimas sentía como me iban quitando la sábana lentamente.
Al tocar su piel sentí escalofríos, sentí una
corriente de electricidad que nunca había sentido o por lo menos no
lo recuerdo.
Él me tomó de la mano y yo abrí los ojos lentamente.
Los verdes ojos del chico se llenaron de
lágrimas y mi cansado corazón se detuvo por un minuto. Me abrazo y
me sentí segura después de tanto tiempo, fue un abrazo
tan reconfortarle que no quisiera que termine nunca.
- Troian - Suspiró el mientras tomaba mi mano.
Yo no podía hablar, no por el hecho de no poder hacerlo si no porque
no sabia que decir, ni que hacer.
- No hables, lo único que importa es que ahora estas bien - Dijo él.
Tarde varios minutos en reaccionar, el simplemente espero el
momento justo para hablar.
- ¿Quien eres? - Esa fue mi primera pregunta., aun estaba algo conmocionada.
- Soy Kendall, seguramente no me recuerdes, pero fui tu mejor amigo durante la
mayor parte de mi vida. Y podría decir también que soy tu guardián - Respondió
el lentamente.
Mire hacia un costado y note que estaba conectado a una
especie de aparatos que producían el
oxigeno que debía llegar a mis pulmones. Intente quitármelos, tomé un cable y lo rompí pero no tenia la
suficiente fuerza como para seguir con los otros. Kendall tomo un cuchillo de
una vieja mochila que tenía a su costado. Con fuerza corto los duros cables,
dejando ver mi sucio brazo. Note con
atención que en mi brazo izquierdo tenia
algo escrito, me acerque a ver lo que
era aquello y pude ver que era un numero. “494” para ser mas precisa.
- ¿Que es este número que tengo en el brazo? - Pregunte interesada
- No lo se, nunca te lo había visto en todos estos años
- Respondió Kendall
- 494 ¿Que será? - Me pregunté
- ¿En donde estoy? - Mis preguntas eran básicas, estaba en shock.
- Estamos en el Nuffield Hospital en Bristol - Respondió
Kendall amablemente.
- ¿Quien soy yo? ¿Por qué llegue aquí? - Pregunte curiosamente.
Lo único que esperaba era encontrar respuestas sobre mi pasado,
futuro y presente.
- Tú nombre es Troian Hairtz, tienes 17 años, fuiste victima de un bombardeo en
Cardiff, estas viva de suerte, si no fuese por Lola que fue la que te rescato
no verías la luz del día, aunque realmente no creo que haya luz,
estamos pasando por tiempos muy oscuros, el final de la guerra
se aproxima y nuestra gente esta lejos de aquí, bastante lejos. Es difícil decir
que en esta época tan desarrollada en tantas cosas
tenga una guerra, lo se es difícil de entender.
- ¿Quién es Lola? -
Pregunte con intriga.
- Lola, es tu mejor amiga,
la conoces desde que tienes conciencia - Dijo Kendall
- Creo que la he perdido
- Comenté y Kendall no pudo evitar reírse.
-
Tienes razón, bueno te contare un poco sobre Lola...
Conoces a Lola Williams
como la adicta al chocolate, se conocieron en un campamento escolar hace un par
de años, se llevaron bien desde el primer día por que no solo las
dos están locas si no que a ambas le gusta las mismas cosas como
la música y la fotografía, ella siempre ha
estado ahí para ti al igual que muchas otras personas, pero
nunca te ha abandonado.
No quería cambiar
mucho el tema pero tampoco adentrarme tanto en el, pero había una pregunta
que estaba causándome mucha intriga y necesitaba saciar mi inquietud.
- ¿Hace cuanto tiempo que estoy internada? - Esa fue la
pregunta mas dura que le haya hecho. Su rostro hizo
una expresión extraña y luego respondió
- Estuviste en coma durante tres años, todos te daban por muerta, pero yo
no quería entender eso, así que me quede durante todo este
tiempo aquí contigo.
No continué con la charla, no podía creer lo que me estaba
contando, estuve durante tres años dormida y hoy abrí los ojos y
quisiera cerrarlos nuevamente y no despertar jamás.
- ¿Estas bien? - Me pregunto él
- No lo sé, necesito tomar aire - Suspiré
-Cuando salgamos podrás tomar todo el aire que deseas,
descansa un poco, come esto y nos iremos lo antes posible - Dijo Kendall
entregándome una bolsa con galletas
Tome las galletas .No me demore mucho en comérmelas ,al
contrario estaba muy hambrienta como para devorármelas de un solo bocado.
Me recosté unos minutos, pero
no pude dormirme. Pasaron varios minutos, así que me levante.
-¿Puedo tomar un baño? - Le pregunte a Kendall
- No hay tiempo, necesitamos prepararnos e irnos ahora mismo
antes de que alguien llegue aquí - Dijo Kendall exaltado y agrego:
-Cada vez que alguien se acercaba a esta zona yo te desconectaba del respirador
artificial con miedo de que mueras y me escondía hasta que
no se escuchaban pasos. Ese comentario parecía inventado, era imposible de creer.
- ¿A donde vamos? - Pregunté desorientada
- Eso no importa ahora, aquí tienes ropa, ve, cámbiate y en
un rato saldremos, esto se esta volviendo peligroso - Dijo
Kendall entregándome una mochila con vestimenta.
- ¿Porque no hay nadie en este hospital?
- Pregunté antes de dirigirme al vestuario.
- Debido a la guerra se
fueron todos de aquí. - respondió Kendall
- ¿Y tu fuiste tan valiente de quedarte conmigo a pesar de ello? - pregunté
confundida
- Dije que nunca te abandonaría y nunca
lo haré - Respondió Kendall dulcemente
- Debías ser
un gran amigo, eso se nota - Le comunique
El no respondió, en
su cara se notaba el cansancio, la lucha y la soledad de todo este tiempo.
Me dirigí al vestuario,
que era un baño. Allí me cambie la bata por unos cómodos y
viejos pantalones gastados que me calzaban a la perfección y
una camisa bastante amplia que se encontraba bastante sucia y repleta de polvo,
unos borceguíes oscuros cubrían mis pies del frió .Cuando salí del
vestuario Kendall se acerco a mi y me abrazo, yo hice lo mismo y le dije
gracias al oído.
Nuestra aventura
comienza cuando pasemos esa puerta - Comentó Kendall mientras señalaba una
vieja puerta repleta de madera y clavos.
Escúchame por nada en el mundo te separes de mi - Dijo
Kendall entregándome un cuchillo.
- ¿Que voy a hacer con esto?
- Le pregunté tomándolo cuidadosamente
- Defenderte.
Me respondió.
Cruzamos la puerta y la
aventura comenzó.
Al salir del hospital
todos los miedos se volvieron a apoderar de mi ser como intentando
retroceder el tiempo, debía ser que estaba en un lugar desconocido,
bastante terrorífico y confuso, hacia frió y era de noche. Todas
esas cosas aturdían mi mente.
No solo yo estaba
preocupada y confundida, Kendall también lo estaba y al parecer mucho
mas que yo, el era la persona mas valiente que conocí, de hecho
el estuvo siempre para mi aunque con esto poco que se no logro
recordarlo. Lo notaba un poco confundido, no sabia que dirección tomar,
y yo mucho menos. Así que iba a dejar que el decida y
me guié todo este inquietante camino.
La oscuridad no
me permitía ver nada , por lo que tuvimos que prender unas antorchas
apenas se encendieron lo único que vi fue una ciudad en ruinas ,
llena de obras derrumbadas , árboles caídos , cenizas penumbra y
oscuridad.
Un escalofrío rodeo mi
espalda y comencé a temblar.
-No tengas miedo, estoy aquí -
Dijo Kendall tomando mi mano fuertemente.
- Lo sé - Le
dije mirándolo a los ojos.
Me detuve a pensar, la
primer impresión que tuve de él fue errónea, pensé que quería matarme
o simplemente torturarme, pero el es la única persona que me
protege de todos los males. Físicamente me lleva una cabeza de estatura,
su cabello es rubio y sus ojos, sus ojos son verde esperanza, esperanza es
lo único que él me produce.
- Tomemos aquel camino
al bosque, es más seguro
Dijo Kendall acomodándose su preciada mochila.
No hice nada solo
lo seguí.
Caminamos durante un
largo rato hasta llegar al bosque, ese bosque era el único que
quedaba en la zona, eran los únicos árboles que
se encontraban intactos como si poseían alguna
propiedad mágica. Estaba repleto de pinos, cedros, arboles de todo tipo,
sauces llorones, plantas excéntricas, flores tropicales, frutas,
muchas frutas.
- Procura no hacer ruido
- Dijo Kendall en voz baja intentando cortar unas ramas que molestaban el paso.
- Lo voy a intentar
- Prometí con mi dedo meñique en alto.
Entramos al bosque, y
seguimos el único camino que se encontraba allí. Nuestras
antorchas se estaban apagando lentamente así que decidimos parar por
un rato y descansar.
Tome una manzana y
cuando la estaba dirigiendo hacia mi boca Kendall me empujo.
-¿Que haces? - Le
pregunte molesta
-No te das cuenta que
acá nada se puede comer, es todo venenoso.- Comento el
-Bueno, disculpa, no lo
sabia - Dije
-Esta bien, pero la próxima ten mas cuidado - Dijo el
- Troian, necesitas
saber algo - Dijo Ken seriamente
¿Qué? - Le pregunté
Es algo que realmente necesitamos cambiar y
que es importante hacerlo y pronto por que si no las
consecuencias serán devastadoras para todos - Comento él
- Dime - Dije yo-
Nuestra nación esta en ruinas, estamos viviendo en una
cruel dictadura que ha sido devastadora con los
que menos tienen - Comentó
Por lo que debemos descansar y caminar mas rápido,
antes de que nos encuentren, por que si lo llegan a hacer, lamentablemente nos
castigaran e incluso pueden matarnos, están dispuestos a hacer
lo que deseen sin importarles nada.
No solté in
una sola palabra, ni suspiro. Es raro
decir esto pero me he perdido muchas cosas en este tiempo y necesito saber como
sucedieron.
-
Kendall - Suspiré
-
¿Qué? - Me preguntó él
- ¿A que se debe la llegada de estos
dictadores al poder?
- Simplemente lo tomaron a la fuerza,
amenazaban con destruir todo el país con una poderosa bomba, como la
que tiraron en Japón, no lo hicieron, pero es lo mismo de a poco lo van
destruyendo hasta dejar solo ruinas y cenizas. - Comento él
- No debemos permitir eso - Dije
valientemente pero sentía miedo y que Kendall
me escondía algo.
- No, pero antes de eso debemos
llegar a nuestro pueblo y reunirnos con nuestra gente - Comentó Kendall
- ¿Por que no los llamas?
- pregunté ingenuamente
- Las frecuencias y
señales se cayeron hace un mes aproximadamente y desde aquel día no
nos podemos comunicar, por eso debemos apurarnos - Emitió el.
Tomamos nuestras mochilas,
prendimos las antorchas nuevamente y continuamos con el recorrido.
Pasamos por un lago en donde nos refrescamos unos segundo y continuamos con el
viaje.No podía creer que esa la única zona que estaba completamente
sana, no lo podía entender.
Llevábamos varias horas caminando cuando en el Kilómetro 64
comenzamos a escuchar pasos cada vez más cerca de nosotros.
- ¿Oyes eso?
- Le pregunté a Kendall
-Sí,
debemos apurarnos - Dijo él
Los pasos se comenzaron a oír mas y mas fuerte, es como si alguien nos estaba siguiendo y no
nos dábamos cuenta. Las hojas crujían y no eran nuestros
pasos lo que ocasionaban ese ruido.
- Quédate en
silencio que ya vuelvo - Dijo Kendall tirando su mochila y tomando un bate
de béisbol de su mochila.
Sin pensarlo
me escondí entre los arbustos intentando no emitir ninguna clase de
sonido que pueda llamar la atención. Cerré los ojos e intente no
pensar en nada, el sudor corría por mi rostro, era un
sudor frió lleno de miedos.
- ¿Que es eso?
- Gritó Kendall asustado y de pronto se escucho un golpe seco.
Gemidos extraños reinaban el lugar y yo cada vez me llenaba más de
inseguridades. - Quédate ahí Troian no te muevas - Dijo el
sin importarle nada
Los gemidos se dejaron
de escuchar. Pero mis latidos se aceleraron al sentir unas manos frías y
escamosas alrededor de mi cuello. Aire caliente recorría mi nuca y
mis sentidos comenzaban a disminuir.
- Kendall -
grite ahogándome
- ¿Troian?
Te dije que te callarás - Dijo él algo molesto
Ya no tenia
fuerzas como para responder.
¿A donde estás?
- Preguntó el asustado e intentando defenderse de la temible bestia. De pronto
se escucho un grito silencioso lleno de dolor.
Kendall se
deshizo de al bestia la cual lo estaba atacando violentamente, golpeó
su cabeza, quebró uno de sus brazos y lo incendio.Se comenzó a sentir
un aroma nauseabundo como el olor de la carne cuando esta en
descomposición que se mezclaba con el
olor del pasto quemado.
- Troian ¿Donde estas? - Preguntó él preocupado y tapándose la boca con un
pañuelo.
Ya no tenía
aire para respirar y mucho menos para hablar, solté las antorchas y
el césped viejo se comenzó a incendiar.
- ¡Troian! - Gritó el
y atacó a la bestia que me estaba asfixiando
La bestia cayó al suelo
junto conmigo y se comenzó a incendiar junto con el césped viejo mientras
Kendall me sacaba del fuego.
Kendall
intentó darle RSP pero su timidez no se lo permitió, así que tomo
un poco de agua y con un trozo de tela viejo y
mojo su rostro. Ella se despertó lentamente
y comenzó a toser. Kendall la ayudo a levantarse rápidamente ya que
el fuego se estaba propagando por toda la zona
Kendall comenzó a tirar arena sobre le fuego para terminar con el y no
dejar rastros que pudieran ser detectados por los militares y así poder
encontrarlos tanto a ellos como a las personas pertenecientes a su nación.
- ¿Como te sientes? -
Preguntó Kendall tomando su mochila
- Bien
- asentí con la cabeza mientras me limpiaba la cara
Me abrazo
con fuerza y enterró el rostro en mi cabello. Sentí como el aire frío se extendía
sobre los mechones de mi pelo cuando mi piel de mi cuello se puso como la de
una gallina.
- Estaba muy preocupado, esta zona es muy peligrosa debemos apurarnos. Pero me
alegro de que estés bien, de lo contrario no me
lo permitiría es como si yo te hubiese matado a pocas horas de
tu nueva vida - Comentó Kendall
- Lo entiendo, pero...
- ¿Pero qué? - pregunto
él
Estaba tan llena de dudas que tenia la obligación de preguntarle que
eran aquellas cosas que nos habían atacado.
- ¿Que era esa cosa?
- Le pregunté interesada
- Zombies
- Respondió el
- ¿Zombies? - Pregunté
yo preocupada
Kendall asintió con
la cabeza
- Pensé que
no existían - Dije
- Claro, antes no existían hasta que los
dictadores nazis crearon una fusión nuclear y les dieron vida a
muchos de ellos lanzando bombas a diferentes ciudades, por eso viven para matarnos a nosotros, los vivos
y para poder extender su poder hacia otras fronteras
- Comento Kendall
- Por dios, el mundo
está mal - pensé
- Y todavía no has visto nada - Agregó Kendall
Aún nos quedaban 6 Kilómetros por recorrer lo que
nos parecía algo interminable por que estábamos agobiados,
lastimados y con hambre y lo peor es que no podíamos recoger ni un
solo alimento en toda la zona.
Tampoco teníamos las fuerzas necesarias para animarnos a
nosotros mismos a seguir .Ahora me preguntó cual era mi mayor sueño, mi
mayo ambición antes de caer en coma.
Los siguientes tres kilómetros fueron tranquilos, caminábamos y caminábamos y
nos hacíamos mas que caminar, necesitábamos llegar pero...
Yo no tenia ganas de llegar, no recuero nada de eso así que
simplemente no tengo muchas ganas y fuerzas como para hablar con todo
el mundo que me resulta desconocido.
- Troian, prométeme que cuando lleguemos no te asustaras
al ver a tanta gente, prométemelo- Dijo Kendall mirándome a los ojos.
- Lo prometo - Dije sin pensarlo
- Ya falta poco , vas a volver a ver a todas aquellas personas que
estuvieron contigo y a las que aun no conoces - Comento Ken
- Tengo miedo de desagradarle a alguna persona - Dijo
Troian
- ¿Caerle mal a alguien? Por favor, no pienses en eso, todos te conocen, la
gran mayoría de las personas te quieren, fuiste la chica que
revoluciono la nación y que mas ayudo al pueblo - Comentó Kendall
- ¿Es para tanto? No me considero una heroína - Esa ultima
frase me pareció absurda
- Si y seguramente cuando lleguemos van a estar durmiendo o trabajando,
nadie sabe que regresamos pero mucho menos que vos regresas, tu familia te
extraña muchísimo - Dijo Ken
- Así que seguramente los veamos a la tarde o cuando estén desocupados
- agrego él.
- ¿Tengo familia? - Pregunté
- Una hermana menor que tu y un hermano mucho mayor - Comentó
Mis ojos se llenaron de lágrimas , y me dolía saber que no
recordaba absolutamente nada sobre ellos ,nada sobre el pueblo , y mucho menos
sobre las supuestas cosas que hice , definitivamente esto debe ser un
maldito sueño .
-Será algo gratificante para ti encontrarte con ellos y comenzar una
vida nueva retomar conocimientos y conocer tu historia - Kendall
-Espero poder recordar - Exclamé
-Tienes que saber algo antes de todo -Comentó Ken
-¿Que? - Pregunté
- Troian, hay una chica nueva que ocupo tu rol de líder durante estos
años, es realmente fenomenal, sus ideas son brillantes y todos sus planes salen
bien, creo que nació para ser una rebelde - Comento él
- ¿Cómo se llama? - Preguntó con cierto tono celoso
- Martina Hemstwore - Respondió él
.- ¿Y que mas debo saber sobre ella? - Pregunté interesada
- Tiene la misma edad que vos, 17 años. Domina varios idiomas lo que facilita
la relación con otros pueblos que nos envían alimentos
gracias a su trato, siempre lucha por lo que quiere pero suele ser un poco
exigente consigo misma y con su entorno. Ella es la encargada de llevar a cabo
todos los planes, pero definitivamente la matemática no es lo suyo,
es fuerte mentalmente pero físicamente no tanto, suele ser
muy frágil y su mayor temor y su punto débil no te
lo diré por que es un secreto entre ella y yo
- Prácticamente Kendall comento toda la vida de la joven.
-Entonces no me necesitan tanto como parece - Comenté
-Claro que te necesitan, pero durante este tiempo ella ocupo tu lugar de líder,
es una gran chica cuando la conozcas te agradara y mucho - Dijo
él
-Estamos todos unidos por lo mismo, para sacar esta nación a flote y terminar
con esta temible dictadura - Agregó él
-Es nuestro momento de triunfar – Dije sacando agallas de alguna parte de mi
ser.
Ya estábamos frente a la entrada de nuestra nación, nuestro pueblo, nuestro lugar y no había retorno.
No había nadie a la vista así que aproveche esos pocos
minutos que nos quedaban antes de entrar para aclarar ideas, para respirar un poco de aire fresco y
para mantenerme en silencio.
Note que los ojos de Kendall estaban cristalizados como si las lágrimas estuviesen
por salir y caer por su marcado rostro.
-Es momento de entrar y afrontar la realidad - Dijo Kendall
Tome su mano y él me abrazo fuertemente. Podía sentir el fresco y
masculino aroma de su perfume que se difundía y mezclaba en todo su cuerpo.
Mi cabeza estaba sobre su pecho y podía escuchar la
frecuencia de los latidos de su corazón.
Cerré los ojos y deje de pensar por un rato.
Capitulo 2:
Memories
Me sentía infantil,
sentía que ese miedo que tuve durante
mucho tiempo debía alejarse de mí y eso es lo que esperaba al reencontrarme con
aquellas personas que no recuerdo pero que formaron parte de mi historia de
vida.
- No
pretendo que te sientas cómoda ya mismo, pero tranquila todo estará bien – Me
dijo Kendall en la entrada del pueblo.
-No es eso
lo que me preocupa.
Él sonrió y
el brillo del sol resplandeciente se filtraba entre los árboles y chocaba sobre
sus
bellos ojos
verdes.
-Tenemos
que entrar -
-Entra tu
primero – Le dije y el se hecho a reír como si le hubiese contado un buen
chiste
-¿Qué es
tan divertido?
Pero el se
limito a responderme como una pared se quedo mudo.
Intento
abrir el gran candado que poseía el altísimo portón pero no lo logro.
-No
recuerdo la contraseña -Dijo algo confundido.
-Piensa
Kendall piensa – Le dije
Él tardo un
poco en reaccionar y cuando creyó encontrar la respuesta saco un pesado y sucio
libro de su mochila y comenzó a pasar rápido las páginas hasta que se detuvo en
una de ellas, la página 349. Allí se encontraba una serie de dígitos que no
pude comprender a simple vista.
-¿Ves esto?
– Me pregunto
-Sí
-Bueno es
un libro y lo abro y leo cuando no recuerdo algo, creo que tendrías que hacer
algo así- Comento el
Me limite a
hablar.
Luego de varios intentos Kendall abrió el gran
portón y entramos.
Antes de
continuar se detuvo a ver si había cerrado correctamente el candado, si no lo hacia fuerzas oscuras podrían tomar
nuestro lugar y el de muchas personas mas.
No nos
detuvimos en ningún momento y nos dirigimos a una de las dos carpas que se
encontraban en el lugar. EL sol cada vez más fuerte repicaba cada uno de sus
rayos sobre nuestra piel.
-¿Qué
hacemos? – Pregunte ingenuamente
-Vamos a
ver si mi padre esta despierto, no lo veo hace mucho – Comentó Kendall
melancólico
Entramos a
la carpa y vimos a un hombre de gran estatura, algo morrudo, con barba y bigote
que vestía ropa vieja.
-Papá-Dijo
Kendall y se noto su emoción
El hombre
se dio vuelta y al verlo no evito abrazarlo. Lo tomo fuertemente con sus brazos
y lo acurruco un largo rato, las lágrimas reinaban el lugar y fue el momento
más bello que viví hasta el momento, era
algo realmente para contemplar y apreciar. El reencuentro de un hijo
perdido y su padre que no lo veía hace tres años.Yo me quede a un costado de la
carpa para no arruinar el momento.
-Hijo no te
das una idea de lo que te necesitamos este tiempo que no estuviste con nosotros
-Lo sé,
pero ya estoy acá y no me volverte a
ir-Kendall
Kendall se
seco las lágrimas y se paro frente a mí.
-Papá-Dijo
-Dime-Dijo
él
-Papá traje
a alguien conmigo
Su padre se
dio vuelta, noto mi presencia y pude ver como su expresión facial cambio rápidamente.
-Troian la
guerrera ha vuelto- Dijo el y me abrazo.
No pude
evitar reírme.
-Me alegro
que estés bien, cuando el resto se
entere de que has llegado te recibirán como una verdadera reina, es un milagro
que estés aquí.
-Prepararemos
un festín en tu honor-agrego el
-No es
necesario – dije tomándome la molestia de rechazar la agasajarte propuesta
-pues no
seas tonta, hace años que estamos esperando este momento y ahora que estas aquí
vamos a festejarlo a lo grande-
-Disculpe,
pero no recuerdo su nombre – Me atreví a
confesar
-Ah querida
Troian yo soy el viejo Scott el padre de Kendall- respondió el amablemente
-¿Qué te
parece si vamos a ver al resto?-Propuso Kendall
-Es una
buena idea – Dijo Scott
-Supongo
que no hablas enserio – Dije con un tono bromista
-Es mejor
que vallamos ahora antes de que piensen que te estamos escondiendo – Dijo
Kendall
-Yo me
encargare de levantar a todos y reunirlos en la sala principal-dijo Scott y agrego:
-Mientras
tanto ustedes vístanse bien y descansen un rato, tardaré unas horas en arreglar todo
-Duerme un
rato, creo que es mejor a estar parada
durante dos horas – Dijo Kendall
Me recosté
sobre una de las camas que había en la tienda, era como recostarse cobre una esponjosa nube, no recuerdo esa textura pero se lo que es, y esto
es lo mas cómodo en donde mi cuerpo ha estado.Kendall cerro la tienda y se
sentó en recostó lentamente sobre otra cama.
Me dormí rápidamente,
se notaba lo cuan cansada estaba por el viaje y por todo lo que había pasado
hasta el momento.
Caí
profundamente en un sueño.
(Sueño)
-Es momento
de la ceremonia – dijo Scott
-Vamos
querida- dijo Kendall
Podía
sentir la indiferencia de Kendall hacia mi, es como si el reencuentro con su
padre lo cambio por completo.
No podía
levantarme sentía mis piernas pesadas así que le pedí ayuda a Kendall, el sin
importarle se rehúso a ayudarme.
-Kendall no
me puedo levantar, ayúdame por favor –
Dije con tono de pena
El dolor y
la molestia se extendían a lo largo de mis piernas y cada vez comenzaba a ser más
y más fuerte.
-Llegaste
hasta acá sin problema, podes levantarte sola- Kendall
Hice todo lo
posible para levantarme pero el dolor era tan fuerte que caí rotundamente hacia
el piso y fue ahí cuando Kendall decidió
ayudarme.
Me tomo de
los hombros y con ayuda de su padre nos dirigimos hasta la ceremonia de
bienvenida.
Una vez
allí sentí que mis pies retomaron su forma y su liviandad.
Al llegar
todos se abrieron paso. Subimos a una gran plataforma denominada escenario.
El
encargado de dar comienzo al festín era Scott quien como parte de la tradición
nos presento.
Primero
presento a su hijo Kendall y todos lo aplaudieron y de un segundo al otro llego mi turno, debía pronunciar
mi nombre.
-Ahora con
ustedes la hija perdida del pueblo, Troian Hairtz.
Me presento el y Salí a escena.
En el momento
que salí todos los que se encontraban presentes se comenzaron a reír a
carcajadas de como si fuese algún espectáculo
cómico o el centro de atracción de un zoológico.
Salí
corriendo tan rápido como pude y me dirigí a un bosque en donde me tropecé, cai
y no desperté más.
(Fin del
sueño).
Me levante
sobresaltada y transpirada, pero sobre
todas las cosas agitada.
Kendall me
estaba mirando y cuando noto que me había despertado se acerco a mí y fue allí
cuando comencé a llorar como una loca.
-¿Qué te
sucede?- Me pregunto el y no fui capaz de responder.
No podía
parar de llorar, aquello más que un sueño fue una verdadera pesadilla lo que me
produjo más miedo en mí, ya no quería enfrentar la realidad.
-¿Qué te
pasa? – Me pregunto Kendall tomando suavemente mi rostro.
-Nada, fue solo
una pesadilla – Le respondí.
-¿Estas
segura?
-Sí lo
estoy-Dije.
Kendall me
abrazo y me dijo que me secara las lágrimas.
-Schmidt no
quiero salir, no quiero que hagan ninguna ceremonia – Comente
-¿Que? ¿En
que habíamos quedado? Yo estoy contigo y no te pasara nada malo – Dijo el
seriamente
- Lo sé,
pero tengo miedo-
-Yo estoy
contigo no tienes por que temer – Me dijo dulcemente
Le agradecí
por su gentileza.
-Ahora vete
a bañar y te conseguiré algo de ropa limpia – Dijo Ken
-Gracias –
Kendall
salio de la tienda en busca de la ropa por lo que decidí tomar la ducha.
Quite
lentamente mis prendas con miedo a romperlas, prácticamente le tenia miedo a
todo. Completamente sin ropas que protegieran mi cuerpo me senté en una silla y
desate mi desprolija trenza dejando mi largo y pelirrojo cabello caer sobre mi
espalda.
Contemple
durante un largo rato el color del agua cristalina. No tenia control sobre las
cosas así que la primera vez que toque el agua me queme. Luego de esperar un
rato, me sumergí en ella, era tan calida y refrescante como lo recordaba. Supongo
que este era mi primer baño después de vario tiempo. Por que dudo que Kendall
haya sido capaz de devestirme, por lo que conozco de el no es esa clase de
chico que solo quieren una cosa. Sí eso que no soy capaz de nombrar.
Deje de
prestarle atención a todo lo que estaba afuera, simplemente me deje llevar por
el agua y disfrute de ese rato.
Kendall
entró en la tienda sin hacer ruido y pudo ver el torso desnudo de Troian.
Durante varios segundos no dejo de observarla, de ver como el agua caí sobre su
cabello y de allí hacia su cuerpo.
La torpeza
de Kendall al tirar un jarrón permitió que ella se diera cuenta de que había
alguien en la habitación.
-¿Quién
anda ahí?-Me pregunte con los ojos llenos de espuma
-Soy yo
Kendall no te preocupes – Dijo el
-Me has
asustado – Me eché a reír
-Aquí te
dejo la ropa – Dijo el y se fue.
Salí de la
ducha y sobre la cama pude ver un hermoso vestido azul francia que tenía
detalles en dorado. Estaba totalmente enamorada de aquel vestido.
Junto con
el había un par de zapatos negros y una cinta para el cabello.
Me cambie
rápidamente y ate mi cabello con una trenza.Las trenzas era lo único que me
salía, lo único que podía hacer con mi
desaliñado cabello.
Me senté en
el borde de la cama y recordé la pesadilla ¿Que había si sucedía eso? ¿Kendall
estaría conmigo para protegerme o son solo palabras? ¿Acaso esto es toda una
maldita trampa?
Sinceramente
no sabia que esperar pero confiaba infinitamente en el.
De pronto
escuche un ruido que me alerto que alguien llamaba en la puerta.
-¿Estas
lista? – Pregunto Scott
-Sí
Salí de la
tienda y me encontré con Kendall que se veía completamente deslumbrante, su
cabello rubio oro brillaba junto con el sol y su ojos, sus bellos ojos me
estaban mirando.
-Te ves
hermosa- Dijo el
-Reuní a
todos pero nadie sabe por que así que tendrán que ponerse esto- Comento Scott
entregándonos una viejas mascaras
indias.
Kendall y
yo nos pusimos las mascaras y seguimos a su padre que nos condujo por un
estrecho camino hasta una multitud de personas.
Al igual
que en mi sueño subimos a una gran plataforma, o mejor dicho escenario
-Estamos
aquí para recibir a unos viajeros que llegaron desde muy lejos hasta mañana,
vienen en son de paz y con ganas de
ayudarnos a luchar por lo nuestro - Comenzó con el discurso Scott. El silencio
se encontraba presente en el lugar. Solían decir que si una persona hace
silencio en el momento justo y solo escucha con su corazón era una verdadera
virtud.
Entre la
multitud se encontraba Lola que se preguntaba que era lo que estaba pasando
-¿Viajeros
nuevos? ¿No les parece raro? - Dijo ella
-Un poco,
somos muchos ya como para recibir a más personas - Dijo Emma
-¿Cómo sabe
que vienen en son de paz? - Se pregunto Martina inteligentemente
-Realmente
esto debe ser una broma - Dijo Lola
-Eso espero
- Martina
-No
soportaría a nuevos integrantes en nuestros grupos - Dijo Emma
Yo mucho
menos - Dijo Martina seriamente
-Imagínate
lo que seria convivir con personas que no saben hacer nada y enseñarles todo lo
que nosotros hemos aprendido - Dijo Martina
-Seria lo
peor que nos podría pasar - Dijo Lola
Por lo que
tengo entendido raramente separan a los hombres de las mujeres, pero en esta
ocasión si lo hicieron.
-Se que
muchos de deben estar preguntando quienes son ellos, por que están aquí o a que
vienen o como sabemos que vienen en paz.
-Es simple
nosotros creemos en ellos y aunque ahora no se den cuenta los conocen -
-Por eso
organizamos esta ceremonia imprevista, para dar a conocer sus nombres - Comento
Scott
-Pero antes
de ello quiero saber si alguien tiene alguna pregunta para hacer -
Una joven
de cabello castaño, ojos oscuros, un piercing en la nariz y de baja estatura
levanto la mano, costaba verla entre tantas personas por lo diminuta que era.
Ella es
Lola me dijo Kendall al oído. Su suspiro cambie mi alma.
-Lola
Williams hará la primera pregunta - Grito Scott y todos aplaudieron
-¿Cómo
después de tanto tiempo ellos encontraron nuestro paradero si es secreto? -
Todos la
aplaudieron.
-Excelente
pregunta, una chica con un gran potencial.
-Eso debes
preguntárselo a ellos, así que por eso
se los presentare antes de que saquen sus propias conclusiones - Dijo Scott
-Él regreso
después de años lejos de la nación, su coraje y valentía son enormes pero no
tanto como su gran corazón -¿Saben de quien hablo? Nada mas y nada menos que de
mi hijo el gran Kendall Schmidt - Lo presento el con mucho orgullo.
Kendall
salio a escena, se quito la mascara y nadie podía creerlo, el silencio reino
durante unos segundos y luego se escucharon muchísimos aplausos y gritos.
Kendall
miro a todos pero note que dirigió su mirada principalmente a una chica e hizo
una reverencia.
-No puedo
creerlo -Dijo Lola anonadada
Kendall se
corrió hacia un costado pero sin dejar de dirigirle la mirada a esa chica que
no sabia quien era.
¿Que me
estaba pasando? ¿Estaba yo celosa de que Kendall le dirigiera la mirada a otra
chica que no fuese yo? Eso me resulta imposible por que recién lo conozco,
puede que me halla salvado la vida una o dos o mas veces pero tampoco como para
estar enamorada de el, no reconozco lo que es amor, no se cual es la diferencia
entre el amor y la amistad pero yo no estoy enamorada de el, no, no lo estoy y
me rehúso a estarlo.
-Ahora es
el momento de presentar a una verdadera luchadora, muchos pensaron que no sobrevivió aquella noche en Cardiff, pero esta aquí junto
a nosotros y viva. Hoy esta aquí para retomar su lugar y luchar por su nación.
Escuche el
discurso por lo que supe que tenía que salir.
Frente al
escenario note que la cantidad de gente reunida era aun más y que entre ellos
se murmuraban cosas, los nervios reinaban todo mi cuerpo, no quería que suceda
aquello que paso en la pesadilla, no lo quería y eso me aterraba.
Esta chica
que ven junto a mi tiene mas fuerza de lo que parece -Dijo Scott se paro junto
a mi y me quito la mascara, dejando en
descubierto mi verdadera identidad.
- Con
ustedes Troian Hairtz
El silencio
reinaba en el lugar, se escuchaban aun mas murmuros que antes, cuando note
cristalinos los ojos de muchas personas, supe
que aquello que sucedió en mi pesadilla no sucedería.
.De la nada
todos comenzaron a aplaudir y debo confesar que me sentí plena, me sentí infinita.
-Con esto
damos comienzo a la ceremonia - Dijo Scott finalizando el discurso de
presentación
Yo seguí en
el escenario y los aplausos seguían, se
escuchaban gritos de alegría y emoción.
Era momento
de bajar y el problema es que no sabia hacia donde ir, no reconocía a nadie ni a millas de distancia, era un campo desconocido para mí y tendría la
difícil tarea de presentarme ante todos, de
hablar con ellos y recordarlos aunque no fuese así.
Troian - Dijo Kendall acercándose a mi
No emitimos
ningún sonido simplemente nos abrazamos.
¡Te dije
que lo lograríamos! - Dijo Kendall agarrando mi cara
Sí le dije
con una enorme sonrisa en mi rostro
Chicos,
vamos - Interrumpió Scott señalándonos
la escalera
Kendall me
cedió el paso y me ayudo a bajar cada uno de los escalones
Troian
quiero que conozcas a alguien - Comento Scott tapándome los ojos
Kendall se
alejo de mí, y comencé a escuchar paso cerca mio, no tenía miedo pero estaba
intrigada.
Una sombra
se paro delante de mí y sentí como rozó su piel con mi mano.
Tomo mi
mano y me quite la venda de los ojos
Cuando pude
ver, no hice otra cosa que ver los brillosos
ojos del chico que estaba frente de mi sentí como fuego que recorría mi ser.
El chico me
abrazo con fuerza sin dudarlo, yo también lo hice. Cerré los ojos y disfrute el
bello momento.
Note como
Kendall y su padre nos dejaron solos
-¿Sabes
quien soy yo?-Me pregunto el chico soltándome
-No - Le
respondí
El joven muchacho
era realmente encantador, tenía unos
bellos y grandes ojos color azul, su
cabello rubio ceniza era igual de rebelde que el mío, tenia unos grandes y marcados pectorales y unos
músculos impresionantes, se notaba que eran trabajados. Era bastante alto,
mucho más que yo técnicamente. Sus manos
eran ásperas y grandes, sus huesos eran pesados lo que lo convertía en una
especie diferente.
-Troian -
Dijo el secándose las lagrimas
Asentí con
al cabeza.
Soy yo,
Liam tu hermano - Dijo el
Quede
completamente anonadada no podía creer que semejante hombre fuese mi hermano.
-¿Hablas
enserio?-Pregunte con cierto miedo
-Sí soy TU
HERMANO -Repitió el
Estaba tan
conmovida que me largue a llorar sin consuelo, Liam cruzó uno de sus brazos por
mi espalda, y mi cabeza sin fuerza cayo sobre su fuerte pecho.
-No llores
nena, no llores - Me dijo el al oído
-Es que no
puedo creerlo -Dije entre lágrimas
-Yo
tampoco, estás viva, no te has de dar una idea de todo lo que espere
por este día, por tu llegada, por tenerte entre mis brazos de nuevo, estoy tan contento pero tan que no se como
demostrarlo - Comento Liam mientras jugaba con un mechón de mi cabello
No pude
evitar sonreír. Me seque las lagrimas y me recosté sobre su pecho y nos
quedamos hablando durante un largo rato mientras contemplábamos el despejado y
armonioso cielo.
-¿Cómo te
sentiste cuando te despertaste? Siempre me lo pregunte por que quise estar ese
día contigo y nunca pude cruzar el bosque, nunca y me lo lamento - Dijo el
-Tenia
mucho miedo ese día como nunca jamás lo tuve, hasta que entendí lo que pasaba. Creía que Kendall
iba a lastimarme, pero no lo hizo -
respondí
-¿Kendall?
Él nunca te lastimaría - Comento Liam
-Estoy
agradecido a dios de que hoy estés conmigo - Agrego el
-Yo también
- Le dije
Ambos
sonreímos.
-Quiero
saber sobre mi vida, mí pasado, sobre todo - Comenté
-Eso lo
sabrás de a poco, no puedes recibir ese tipo de información de golpe, podría herir
tus sentimientos - Aclaro Liam
-Pero
necesito saber algo - Exclame con fuerza
-Lo sé,
pero las cosas tienen que ir despacio,
respira un poco - Dijo y agrego
-Solamente
voy a darte una caja de madera en donde guarde muchas pertenencias tuyas,
que siempre formaron parte de tu persona
y que te ayudaran en los tiempos difíciles.
Le
agradecí.
Nos
sentamos y nos mantuvimos durante unos minutos en silencio. Estábamos
agradecidos de estar juntos y nos queríamos arruinar el momento con palabras.
El cielo se
oscureció rapidamente, la noche se acercaba y con ello la cena. Tenía mucho
apetito, mucho. No comía desde días y no se como seguía con vida.
Podía
contemplar el brillo de las estrellas, podía
diferenciar las tres Marías de la osa mayor y de la menor, era algo
realmente espectacular.
-Es hora de
cenar - Dijo Liam bostezando
-¿En donde
lo haremos? - Pregunte hambrienta
-En el gran
comedor - Respondió el
-¿El gran comedor?
- Me pregunte
-Sí, vamos
puedo presentir que harán una gran cena de bienvenida - Comento mi hermano
mayor
Liam tenia
unos 19 años y mucha experencia, era un ser con una actitud desbordante, poseía
una astucia única, una inteligencia brillante y una gran destreza física, al parecer
durante todo este tiempo que yo no estuve se esforzó por conseguir un gran
cuerpo para poder proteger a aquellos que estaban a su alrededor. Era un
verdadero luchador.
El camino
hacia el gran comedor fue silencioso, la luz de las antorchas alumbraban todo a
su paso, se escuchaban gritos de festejo por toda la zona.
Cuando
llegamos al comedor notamos que había una gran mesa llena de alimentos de todo
tipo, hechos con todos los productos posibles y había una cantidad impresionante
como para alimentar a un batallón. Parecía una verdadera fiesta.
¡Bienvenidos!-Dijo
una mujer mientras nos recibía
Yo llevaba
el mismo atuendo que me dieron en el día, era realmente encantador.
¡Kendall! -
Grite y me acerque a el corriendo dejando a mi hermano solo
Pequeña -
Me dijo el y sentí como si flotaba, él me hacia sentir de esa manera tan
especial, aunque esto parece cursi es
así.
-Troian te
presento a, los chicos de los que te hable durante el viaje -
-Ella es
Lola ya la viste en la ceremonia - Comento Kendall
-Un placer
Lola - Dije y ella me abrazo como si fuésemos mejores amigas de toda la vida,
resulta irónico por que era así,
fuimos mejores amigas toda nuestra vida
hasta que sucedió lo que tuvo que suceder aquella noche.
-Ella es
Martina dijo el señalando a una chica unos varios centímetros mas alta que yo,
de cabello morocho y unos grandes y bellos ojos color café.
Le sonreí
con gracia. Ella me devolvió la sonrisa.
-El es Jay
el guerrero, ella es Emma la versátil, ella Dakota la valiente e Ian el poderoso,
parecen personas de película pero bueno los tiene es frente a tus ojos -
Presento Kendall
-Un honor
conocerlos - Dije amablemente
-Deben
parecerte nombres de época - Dijo Jay
graciosamente
-La verdad
que si -Dije y nos comenzamos a reír.
-Tampoco es
tan así, tenemos con nosotros nuestros reproductores de música y algunos instrumentos - Dijo Ian
-¿instrumentos?
Con suerte tenemos una guitarra - Dijo Lola
-Troian
¿Recuerdas a alguno de nosotros? -Pregunto Emma
-Debo ser
sincera y no recuerdo a nadie, pero
Kendall me ha contado un poco sobre Lola y Martina. Respondí
-¿A si que
te contó? - Pregunto Martina interesada
-Le conté
muy poco - Interrumpió Kendall
-Sí, me
dijo que eras como una lider, inteligente, capaz y muy bella - Dije
Martina
miro a Kendall y ambos sonrieron
¿Que hice?
Me pregunte por dentro al decir que Kendall dijo que ella era linda cuando nuca
lo dijo, pero ahora que la veo en
persona su belleza es resplandeciente como ninguna otra.
-Y bueno
Lola de vos le conté que eras su mejor amiga desde chica y sobre tus gustos y
de cómo se conocieron - Comento el
-Gracias -
Dijo Lola
Liam se
acerco a nosotros y procuro hablar despacio para que yo no lo escuche.
No pude
llegar a leer sus labios así que me acerque la gran mesa y pude ver las
apetitosas comidas que había allí.
Había todo
lo que uno podría desear una persona en sus peores y mejores momentos, era una gran mesa repleta de manjares como pollo al horno,
hasta pollo a la parilla, pato a la naranja, carne asada,filetes,ensaladas de
hierbas ,carne de venado,gelatina,alcachofas,tartas,pasteles,muffins,verduras,chocolates,tartas
de ginebra, limón y naranja, manzanas ,especias,
galletas recién horneadas de muchos sabores como
naranja,jengibre,chocolate,manteca,hasta galletas holandesas, bebidas de todos
los tipos posibles como cerveza de maíz, jugo de
cereza,naranja,calabaza,vino,agua,te,café,chocolate caliente,vodka,whisky, licores
y muchas cosas mas.
Tome un
plato y me serví todo lo posible para satisfacer mi hambre.
Tome mi tiempo
para disgustar cada alimento, sentía como los diferentes sabores bailaban en mi
boca, era algo que realmente no recordaba y que era como una fantasía,
algo magico, unico, exquisito. Por eso
no podía dejar de masticar y masticar la comida era algo que llenaba mi
persona.
Cuando tome
una parte del pollo a la parilla no pude evitar ensuciar mi vestido con grasa,
una amplia mancha cubría mi delicado
vestido. Tome una servilleta e intente quitarla, pero de termine haciendo lo contrario, la mancha se expandió un poco mas por lo que decidí
dejar de intentar hacer algo para lo que no servia. Seguramente alguien se encargaba
de el mantenimiento de la ropa, seguramente era alguna vieja y exhausta mujer que
lo hacia para no sentirse inservible entre tantas personas. Deje la servilleta
de lado y pude notar muchas cosas de las cuales no había sido parte nunca.
Veía como
se mataban por un pedazo específico de pavo, que según muchos era el más
apetitoso, parecían animales salvajes
peleando por un pedazo de carne para poder sobrevivir. Parecían personas poco
civilizadas en ese aspecto.
Desvíe mi
mirada un poco y note que en la otra punta de la mesa un joven con un gran físico
discutía con una muchacha, este chico debía medir más de un metro ochenta, tenía
una despeinada cabellera color oscura, la jovencita era una cabeza mas chica
que el, estaba de brazos cruzados y no dejaba de gritar, al parecer estaba insultando a la chica.
No podía
dejar de contemplar esa pelea, por respecto no me acercaba, pero me disgustaba
el hecho de que nadie los este ayudando.
-¿Que estas
viendo? - Me pregunto Lola al acercarse a mí.
-Estoy
viendo la pelea de esos dos - Respondí señalándolos
-Ah, son
Channing y Hanson, son pareja y se la
pasan discutiendo por que el coquetea con otras y ella no tolera eso - Comento
Lola
-Bueno,
las mujeres siempre somos celosas -
Admití
-Claro que
no, no todas las mujeres somos así, por lo menos yo no soy así - Interrumpió
Lola
-Eso me
parece una completa mentira - Dije
-Te lo
puedo asegurar - Dijo ella y luego suspiro.
La
discusión entre Channing y Hanson cada vez era mas fuerte, el descontrolado tomo una silla y la tiro contra
el piso, ella asustada se alejo de el. Scott
como líder principal se acerco a el y le pidió que se valla de la ceremonia y
reponga la silla.
Él con
bronca se alejo de la gran multitud y comenzó a lanzar insultos al aire sin
cesar. Scott lo siguió pero antes de ello nos pidió disculpas por que noto que
estábamos presenciando la incomoda situación. Al parecer este chico era algo incontrolable.
Emma se
acerco bruscamente a nosotras junto a Hanson que se encontraba llorando y algo
nerviosa por la situación.
-¿Cómo te
sientes? - pregunto Lola
-Como
siempre, es incontrolable - Respondió
Hanson utilizando la misma palabra que había salido de mi boca anteriormente.
De sus ojos
caían una cantidad interminable de lágrimas, pero aquellas eran lagrimas de tristeza y dolor.
-Sabes que
en algún momento cambiara - Dijo Emma
-Lo dudo -
dijo Lola sin dejar espacio para otra respuesta
-Sinceramente
no creo que eso sea posible, tú no lo conoces de verdad - Comento Hanson
-Entonces
si no crees que pueda cambiar, y dices conocerlo, debes dejarlo antes de que las cosas empeoren -
Comento Emma
Hubo un
silencio intimidante.
Hanson por
algún motivo no podía dejarlo, habia algo que los mantendría juntos de por vida
y nadie sabia que era aquel secreto.
-Sabes,
tener una relación debería ser algo
lindo, pero siento que estoy encadenada
a la tortura y nunca voy a poder alejarme de ella - Comento Hanson sosteniendo
una bola de hilo entre sus temblorosas y blancas manos.
-¿A que te
refieres con tortura? - Pregunte
-Es algo íntimo,
prefiero reservármelo - Respondió ella
con cierto miedo
Asentí con
la cabeza, era como un sentimiento de pena y la vez sentía que entendía ese
estado de ánimo.
Hanson seco
sus penosas lágrimas y Emma dijo:
-Los
hombres son todos iguales, unos
desgraciados -
Sentí
cierto desinterés departe de Lola, hablar
de hombres era algo que la incomodaba.
-¿Cómo te
están tratando todos Troian? - Pregunto Lola cambiando de tema
-Muy bien,
es algo increíble estar aquí, la comida es muy apetitosa y las personas son
encantadoras - Dije
-No todas
son así - Dijo Emma
-Bueno,
pero con los que he tratado si me resultaron encantadores - Repetí
-Todavía no
conoces nada - Dijo Hanson
Hubo un
silencio incomodo y muchas preguntas en mi cabeza.
-Troian -
Dijo Liam acercándose a mi
Me levante
y sin previo aviso deje que las muchachas continúen con su charla.
-¿A dónde
vas? - Pregunto Lola interesada, parecía que la charla la estaba consumiendo,
la palabra “Hombres” no era de su agrado y se notaba eso.
-Necesito
hablar con mi hermano - Dije
-Esta bien,
pero cuando pueda vuelve así hablamos -
Dijo ella
Sentía una
gran conexión con ella, es como si algo
nos quiera, nos interesaban las mismas cosas y los mismos temas nos disgustaban,
teníamos esos problemas que nadie entiende, no sentíamos muchas veces invisibles, como le
suele pasar a cualquier adolescente de nuestra edad, pero lo nuestro era distinto, por que sentíamos que
no pertenecíamos a esa época, ni a ese lugar, sin ninguna razón que nos pueda
explicar eso comencé a quererla nuevamente.
Me acerque
a Liam, inhale fuertemente y con un suspiro me libre de todo el aire que tenía
de sobra.
-Seguramente
pienses que te llame por alguna tontería, pero creo que esto es algo importante
- Dijo el.
Aquí estoy
- Dije
-Acá esta
lo que te prometí - Dijo Liam entregándome una caja de madera recubierta por
viejos afiches.
Lo mire sin
poder creerlo y tome lentamente la caja.
Ambos nos
sentamos sobre el césped y nos tiramos a contemplar las estrellas, dejé la caja un instante a un costado mío e
incline mi cabeza hacia el pecho de mi hermano.
-No puedo
creerlo - Dijo el
-¿Que es lo
que no crees? - Pregunte
-Que estés
aquí, tan grande, hecha toda una mujer -
Respondió Liam melancólico
-Yo estoy muy contenta por
ambos,principalmente por estar contigo después de tanto tiempo, sentir tu aroma, tus abrazos, tus palabras es algo tan gratificante para mi que
no tengo palabras como para poder expresar lo que estoy sintiendo, estoy tan agradecida con todos - Comente
-Yo voy a
estar eternamente agradecido de que estés viva y de que estés aquí - Liam
Las
palabras eran repetidas pero cada vez tenían más emoción.
Nos
abrazamos, no había nada mas fuerte que
el amor que nos teníamos, nada podría
destruir nuestro lazo, nada ni nadie.
-Vamos,
abre la caja - Dijo Liam con un tono alegre
Tome la
caja y la abrí lentamente, entre las cosas que habían, muchas llamaron mi atención y otras no tanto. Había
varias notas, recortes y diarios,
una vieja pluma para escribir, un broche de plata con un símbolo que no
entendía, un libro titulado “Cumbres
Borrascosas”, unas viejas y gastadas zapatillas de ballet, un prendedor que
decía “Art in Revolution”, una rosa marchita, una foto quemada, un poema , una navaja, una moneda, un
pañuelo, un moño, un rosario, un
vidrio y una vieja carta.
-Son muchas
cosas - Dije
-Lo se, las
estuve guardando durante todo este tiempo - Dijo Liam
-¿De donde
las sacaste? -Le pregunte
-Eran cosas
tuyas que tenías guardadas y otras las encontré en nuestra antigua casa y las
guarde - Comento Liam
-¿Antigua
casa? - Me pregunte
Liam tomo
aire y me respondió
-Antes de
estar aquí teníamos otra casa, pero fue
bombardeada por el estado y luego con ello llego la invasión zombie y tú
recaída - Comento el
-Todas
estas cosas formaron parte de tu vida y de a poco te vas a dar cuenta en que
momento
-Lo único
que quiero en este momento es que no me dejes sola - Exprese.
-Siempre
voy a estar contigo - Dijo Liam
Nos
abrazamos nuevamente, deje las zapatillas de baile sobre mis costillas y me
recosté sobre el pecho de Liam, ambos nos quedamos dormidos esa noche en el
césped. Los insectos por suerte no nos atacaron en ningún momento.
Nos
despertamos cuando el primer rayo del sol se reflejo sobre nuestros ojos. El
sol estaba mucho más fuerte que antes, el verano continuaba con su rumbo,
mientras nosotros nos encargábamos de juntar leña y alimentos para poder
sobrevivir.
Aunque es
una gran exageración por que era mi segundo día en el lugar, no tenia mucho que
hacer, aunque lo único bueno que me paso es que conocí a muchas personas ajenas
a mí y circularon varios chismes sobre ellas, como que Liam es mi hermano
mayor, creo que esa fue la mejor noticia de todas.
Era mi
segundo día en la zona sin hacer nada, el
primer día fue un verdadero festín como el de las viejas películas de
vikingos. No me permitían ir a juntar leña ni mucho menos adentrarme en el
bosque en busca de bayas o frutas. Al parecer tenía mucho que aprender.
Liam me
ordeno que me vaya a cambiar y de tal modo como lo predije una anciana recogió
mi ropa para poder fregarla y lavarla para que este seca y ordenada en la
noche. Sentía que esas pobres ancianas no debían hacer ese trabajo así que
decidí ayudarlas, ellas se rehusaron a adquirir mi ayuda y me enviaron a
cambiar.
Esta vez
deje el vestido de lado para ponerme un gastado pantalón corto de Jean, una
remera blanca y mis viejas zapatillas que Kendall trajo consigo. Odiaba mostrar
mis piernas, sentía que no eran aptas
para ser vistas, la mayoría de las mujeres en el lugar eran bellas y tenían un
cuerpo deslumbrante, yo no era nadie al lado de ellas. Todas las mujeres se
encargaban de alguna tarea distinta, algunas recogían bayas, otras lavaban la ropa y otras simplemente
arreglaban cosas, yo no pertenecía a
ninguno de los grupos, por que no hacia
nada.
-¿Quieres
que te ayude? - Le pregunte a una niña que rebotaba con sus saltos sobre el
césped.
Ella
respondió con un “No” seco y siguió saltando.
¿Acaso ni
para jugar sirvo? ¿Parezco mas aburrida de lo que soy o simplemente me ven cara
de que no puedo hacer nada? Lo se, no soy una guerrera como todos dicen,
nisiquiera se utilizar una espada y me llaman así.
Podría
decir que soy un ser humano con mucha suerte, estoy viva, respiro
bien, soy invisible y no hago
nada, que suerte la mía.
Suena
irónico decir que he llegado a este reino, nacion, pueblo para algo, para salvar vidas cuando no se ni cuidar la mía.
Tendré mucho que aprender, mucho.
Pasaban las
horas y cada segundo que pasaba me sumergía en el aburrimiento.
Sé que a lo
largo de este trayecto voy a recordar más cosas sobre mi vida, al menos eso espero, algún día voy a poder mirar a alguien a los ojos y
recordar todas aquellas cosas que compartíamos juntos, pero por el momento ese futuro esta muy lejano.
Prefiero
olvidar todo y comenzar una nueva vida que pretender recordar a lo largo del tiempo,
es algo ilógico, quiero hacer de mi vida
algo mejor, algo mas que simples
recuerdos.
Pude notar
que había una zona despejada a varios pasos de mí, tenia la necesidad de descubrirla,de ver que es lo que
había allí, así que decidí ir, Sin temor, Sin armas, sin nada, decidí ir.
Me levante
lentamente para no llamar la atención, me dirigí hacia mi carpa en donde no había nadie,
y Salí por la parte trasera de ella, me aleje
un poco, comencé a moverme, a tomar velocidad,
sentía como la presión drenaba por mis
venas.
Al parecer
es un área de entrenamiento físico, aunque mucho para hacer no tenia, seguramente una de
las posibilidades es que las mujeres no batallaban ni entrenaban, así son los hombres, tampoco era un lugar de juegos, al contrario, las cosas que podrían realizarse allí eran
realmente dolorosas. Era como una ratonera científica en donde amaestraban a
sus conejillos.
Tome uno de
los troncos, y lo lance, mí estado era perfecto.
Seguí
tirando troncos durante un rato, era algo muy entretenido.
Cuando me
acercaba a juntar los troncos que había tirado, escuche fuertes sonidos muy cerca mió, cerca del bosque encantado.
En la cena
del día anterior había metido mi oreja en conversaciones ajenas a la mía, pude comprender que todo aquel ser que entraba la
bosque no regresaba igual, alguna transformación
mágica poseía,podrian ser trastornos intensos o simple magia, uno no sabia con que tipo de hechizo se podría
topar,se decía que el agua del lago Crystal estaba encantada, que animales fabulosos reinaban el lugar y por eso
eligieron esta zona para construir el pueblo, por que hicieron un pacto con los espíritus del
bosque para que lo protegieran. Pero ese pacto podría romperse.
-Troian
Me precipite
al escuchar mi nombre en medio del silencio.
-Estoy
tomando aire - Mentí, que mal que lo
hacia.
-No puedes
estar aquí, tienes muchos otros lugares
para tomar aire - Me dijo Kendall tocando mi hombro
El no soltó
mi hombro en todo el recorrido, parecia que escondía algo, no quería que este en aquella zona.
Me preguntaba que era lo que escondía, por que tomo tanta precaución en que yo no
lograse atravesar aquel bosque, mas haya
de los dichos y las historias, hay un
secreto que nadie me quiere contar.
-Kendall
-dije
El me miro
de reojo
-¿Que es lo
que sucede en el bosque? - Típico de mí ser una entrometida.
-Nada -
Respondió el fríamente
-¿Estas
seguro? -
-Sí, no hay
nada de que preocuparse- Dijo Kendall con sarcasmo
-Entonces…
¿Por qué la gente estaba hablando de el en el atardecer de ayer? - Pregunte con
ganas de saber la verdad
-La gente
suele decir tonterías, no creas todo lo
que dicen, la mayor parte de las cosas son mentiras - Comento Kendall
-No te creo
- Le dije francamente
-No me
importa si no me crees, es la verdad, te
lo aseguro -
Me resistí
a contestarle, no le hable más en los
pocos pasos que nos quedaban, agotó mis
energías con su charla vacía, cada vez
era mas obvio que algo escondía.Estaba inquieta necesitaba saber que era lo que
el me escondía, pero su dicho me quedo
grabado “No creas en todo lo que te dicen” ¿Será un mensaje en código? ¿Algo
para descifrar? ¿O simplemente palabras que se las lleva el viento tibio de Abril?
Al regresar me instale en mi cabaña, me serví una taza de chocolate caliente,
tome una libreta vieja que había allí y
comencé a anotar todas aquellas cosas que me generaban dudas, desde acertijos, el
numero en mi brazo,palabras,personas,todo,todo estaba mal, no recordaba nada y nadie quería ayudarme a
hacerlo.
No entendía
como seguían existiendo cosas de tal tipo como los secretos o la magia.
Mientras
escribía una frase en aquella libreta, Lola
se animo a interrumpirme.
-¿Te
importa si me siento? - pregunto ella
-No
Ella tomo
asiento junto a mí y saco un trozo de papel con un nombre escrito, John Hairtz.
-Es el nombre
de tu padre - dijo ella
-¿Realmente
es el nombre de mi padre? - pregunte
-Sí.
-¿Y en
donde esta el ahora? - Le pregunte emocionada
-Troian, el
ha muerto -
Indignada y
a la vez sorprendida, la mire a los ojos
y le repetí
-¿Dónde
esta mi padre ahora?
“Él ha
muerto” me dijo e instantáneamente caí en el piso, rodeada de lágrimas y penas, no tengo ningún recuerdo de mi padre, pero este dolor se sentía muy fuerte, muy real.
-Necesitaba
decírtelo - Dijo Lola y me abrazo mientras mis penas no cesaban
Llore durante
un largo rato, ella se mantuvo de pie
junto a mi para que no cometa ninguna locura, como lo suelen hacer las buenas compañeras,
pasaron horas, y horas y aun lloraba, el
dolor era tan fuerte, sentía mi
pecho vació, mí alma llena de miedos.
-Voy a
estar siempre aquí - Dijo Lola tocando mi cabello
Pero
recordé las palabras de Kendall y aquella noticia dolió aun más.
-¿Cómo fue?
¿Que le sucedió? - Le pregunte a Lola mientras secaba mis lágrimas
-En la
guerra, los bombardeos, lo mismo que te paso a ti, él intento protegerte y fue asesinado por el
estado - Comento ella melancólica
-¿Me salvo
la vida?
-En cierta
forma si, entrego su vida a los enemigos
por dejarte libre, aquellos tiempos eran
catastróficos y los que vendrán serán peores
No acote nada
al respecto, mi vida no puede valer mas que la de un ser que ha ayudado a miles
de persona, no puede.
-Troian -
Dijo Lola
La mire y
ella dijo:
-Debes
prometerme que no le dirás esto a nadie, no
debías saberlo en mucho tiempo -
-Lo prometo
-Eres parecida
a tu padre, he escuchado comentarios de mi madre diciendo que has heredado lo
mejor de el, su valentía, su coraje, su
sabiduría, eres toda una
guerrera, debes reemplazar y honrar a tu
padre.
-¿Y que si
no puedo? No estoy preparada - Dije apenada
-Todo lleva
su tiempo - Dijo Lola y agrego
-Duérmete,
mañana todo estará bien.
-¿Y que si
no lo esta? - Pregunte angustiada