sábado, 19 de enero de 2013

Little Tings : Complete Novel


 Capitulo 1
Awakening




Me desperté conmocionada y exaltada, sin saber en donde estaba, sin saber quien era.  No entendía porque estaba conectada a tantos cables y aparatos los cuales no me permitían moverme, pero tampoco tenía la necesidad de hacerlo. Tenia miedo de lo que podría haber en el exterior, en lo desconocido.
Confundida y nerviosa a la vez sin saber que hacer, mis pensamientos se cruzaban y no me dejaban recapacitar.
¿Que es lo que me esperaba? ¿Quien soy yo realmente? esas y muchas preguntas mas aturdían mi cabeza.
- ¿Que es lo que sucede afuera? - Me pregunte en voz alta.
Me sobresalte al escuchar ruidos provenientes del exterior, intente escapar pero no podía desconectarme de aquellos aparatos.

El miedo se expandió rápidamente por mis venas hasta llegar a mi cabello, sentí una ráfaga de aire en mi nuca  lo que me causo aun  más miedo. No me sentía segura y mucho menos estando sola, tenia miedo de lo que podría llegar a ocurrir, tenia miedo de todo a mi alrededor.
De pronto se abrió la puerta, vi  una sombra y me escondí debajo de la sábana, cerré mis ojos, pero no podía evitar escuchar latir mi corazón cada vez mas fuerte.
La sombra se acerco a mi lentamente, sentía su presencia mas y mas cerca mío, no sabia que hacer, tenia miedo de morir.
Mientras mis ojos se llenaban de lágrimas sentía como me iban quitando la sábana lentamente.
Al tocar su piel sentí escalofríos, sentí una corriente de electricidad que nunca había sentido o por lo menos no lo recuerdo.

Él me tomó de la mano y yo abrí los ojos lentamente.

Los verdes ojos del chico se llenaron de lágrimas y mi cansado corazón se detuvo por un minuto. Me abrazo y me sentí segura después de tanto tiempo, fue un abrazo tan reconfortarle que no quisiera que termine nunca.
- Troian - Suspiró el mientras tomaba mi mano.
Yo no podía hablar, no por el hecho de no poder hacerlo si no porque no sabia que decir, ni que hacer.
- No hables, lo único que importa es que ahora estas bien - Dijo él.
Tarde varios minutos en reaccionar, el simplemente espero el momento justo para hablar.
- ¿Quien eres? - Esa fue mi primera pregunta., aun estaba algo conmocionada.
- Soy Kendall, seguramente no me recuerdes, pero fui tu mejor amigo durante la mayor parte de mi vida. Y podría decir también que soy tu guardián - Respondió el lentamente.
Mire hacia un costado y note que estaba conectado a una especie de aparatos que  producían el oxigeno que debía llegar a mis pulmones. Intente quitármelos, tomé  un cable y lo rompí pero no tenia la suficiente fuerza como para seguir con los otros. Kendall tomo un cuchillo de una vieja mochila que tenía a su costado. Con fuerza corto los duros cables, dejando  ver mi sucio brazo. Note con atención  que en mi brazo izquierdo tenia algo escrito, me  acerque a ver lo que era aquello y pude ver que era un numero. “494” para ser mas precisa.
- ¿Que es este número que tengo en el brazo? - Pregunte interesada
- No lo se, nunca te lo había visto en todos estos años - Respondió Kendall
- 494 ¿Que será? - Me pregunté
- ¿En donde estoy? - Mis preguntas eran básicas, estaba en shock.
- Estamos en el Nuffield Hospital en Bristol - Respondió Kendall amablemente.
- ¿Quien soy yo? ¿Por qué llegue aquí? - Pregunte curiosamente.
Lo único que esperaba era encontrar respuestas sobre mi pasado, futuro  y presente.
- Tú nombre es Troian Hairtz, tienes 17 años, fuiste victima de un bombardeo en Cardiff, estas viva de suerte, si no fuese por Lola que fue la que te rescato no verías la luz del día, aunque realmente no creo que haya luz, estamos pasando por tiempos muy oscuros, el final de la guerra se aproxima y nuestra gente esta lejos de aquí, bastante lejos. Es difícil decir que en esta época tan desarrollada en tantas cosas tenga una guerra, lo se es difícil de entender. 
- ¿Quién es Lola? - Pregunte con intriga. 
- Lola, es tu mejor amiga, la conoces desde que tienes conciencia - Dijo Kendall
- Creo que la he perdido - Comenté y Kendall  no pudo evitar reírse.

- Tienes razón, bueno te contare un poco sobre Lola...
Conoces a Lola Williams como la adicta al chocolate, se conocieron en un campamento escolar hace un par de años, se llevaron bien desde el primer día por que no solo las dos están locas si no que a ambas le gusta las mismas cosas como la música y la fotografía, ella siempre ha estado ahí para ti al igual que muchas otras personas, pero nunca te ha abandonado. 
No quería cambiar mucho el tema pero tampoco adentrarme tanto en el, pero había  una pregunta que estaba causándome mucha intriga y necesitaba saciar mi inquietud.
 - ¿Hace cuanto tiempo que estoy internada? - Esa fue la pregunta mas dura que le haya hecho. Su rostro hizo una expresión extraña y luego respondió
- Estuviste en coma durante tres años, todos te daban por muerta, pero yo no quería entender eso, así que me quede durante todo este tiempo aquí contigo.
No continué con la charla, no  podía creer lo que me estaba contando, estuve durante tres años dormida y hoy abrí los ojos y quisiera cerrarlos nuevamente y no despertar jamás.
- ¿Estas bien? - Me pregunto él
- No lo sé, necesito tomar aire - Suspiré
-Cuando salgamos podrás tomar todo el aire que deseas, descansa un poco, come esto y nos iremos lo antes posible - Dijo Kendall entregándome una bolsa con galletas
Tome las galletas .No me demore mucho en comérmelas ,al contrario estaba muy hambrienta como para devorármelas de un solo bocado.
Me recosté unos minutos, pero  no pude dormirme. Pasaron varios minutos, así  que me levante.
-¿Puedo tomar un baño? - Le pregunte a Kendall
- No hay tiempo, necesitamos prepararnos e irnos ahora mismo  antes de que alguien llegue aquí - Dijo Kendall exaltado y agrego:
-Cada vez que alguien se acercaba a esta zona yo te desconectaba del respirador artificial con miedo de que mueras y me escondía hasta que no se escuchaban pasos. Ese comentario parecía inventado, era  imposible de creer.
- ¿A donde vamos? - Pregunté desorientada
- Eso no importa ahora, aquí tienes ropa, ve, cámbiate y en un rato saldremos, esto se esta volviendo peligroso - Dijo Kendall entregándome una mochila con vestimenta.
- ¿Porque no hay nadie en este  hospital? - Pregunté antes de dirigirme al vestuario.
- Debido a la guerra se fueron todos de aquí. - respondió Kendall
- ¿Y tu fuiste tan valiente de quedarte conmigo a pesar de ello? - pregunté confundida
- Dije que nunca te abandonaría y nunca lo haré - Respondió Kendall dulcemente
- Debías ser un gran amigo, eso se nota - Le comunique
El no respondió, en su cara se notaba el cansancio, la lucha y la soledad de todo este tiempo. 

Me dirigí al vestuario, que  era un baño. Allí  me cambie la bata por unos cómodos y viejos  pantalones gastados que me calzaban a la perfección  y una  camisa bastante amplia que se encontraba bastante sucia y repleta de polvo, unos  borceguíes oscuros cubrían mis pies del frió .Cuando salí del vestuario Kendall se acerco a mi y me abrazo, yo hice lo mismo y le dije gracias al oído.

Nuestra aventura comienza cuando pasemos esa puerta - Comentó Kendall mientras señalaba una vieja puerta repleta de madera y clavos.
Escúchame por nada en el mundo te separes de mi - Dijo Kendall entregándome un cuchillo.
- ¿Que voy a hacer con esto? - Le pregunté tomándolo cuidadosamente
- Defenderte. Me respondió.
Cruzamos la puerta y la aventura comenzó.

Al salir del hospital todos los miedos se volvieron a apoderar de mi ser  como intentando retroceder el tiempo, debía ser que estaba en un lugar desconocido, bastante terrorífico y confuso, hacia frió y era de noche. Todas esas cosas aturdían mi mente.
No solo yo estaba preocupada y confundida, Kendall también lo estaba y al parecer mucho mas que yo, el era la persona mas valiente que conocí, de hecho el estuvo siempre para mi  aunque con esto poco que se no logro recordarlo. Lo notaba un poco confundido, no sabia que dirección tomar, y  yo mucho menos. Así que iba a dejar que el decida y me guié todo este inquietante camino.
La oscuridad no me permitía ver nada , por lo que tuvimos que prender unas antorchas apenas se encendieron lo único que vi fue una ciudad en ruinas , llena de obras derrumbadas , árboles caídos , cenizas penumbra y oscuridad.
Un escalofrío rodeo mi espalda y comencé a temblar.
-No tengas miedo, estoy  aquí - Dijo Kendall tomando mi mano fuertemente. 
- Lo sé - Le dije mirándolo a los ojos.

Me detuve a pensar, la primer impresión que tuve de él fue errónea, pensé que quería matarme o simplemente torturarme, pero el es la única persona que me protege de todos los males. Físicamente me lleva una cabeza de estatura, su cabello es rubio y sus ojos, sus ojos son verde esperanza, esperanza es lo único que él me produce.

- Tomemos aquel camino al bosque, es más seguro
Dijo Kendall acomodándose su preciada mochila.
No hice nada solo lo seguí.
Caminamos durante un largo rato hasta llegar al bosque, ese bosque era el único que quedaba en la zona, eran los únicos árboles que se encontraban intactos como si poseían alguna propiedad mágica. Estaba repleto de pinos, cedros, arboles de todo tipo, sauces  llorones, plantas  excéntricas, flores tropicales, frutas, muchas frutas.
- Procura no hacer ruido - Dijo Kendall en voz baja intentando cortar unas ramas que molestaban el paso.
- Lo voy a intentar - Prometí con mi dedo meñique en alto.
Entramos al bosque, y seguimos el único camino que se encontraba allí.  Nuestras antorchas se estaban apagando lentamente así que decidimos parar por un rato y descansar.
Tome una manzana y cuando la estaba dirigiendo hacia mi boca Kendall me empujo.
-¿Que haces? - Le pregunte molesta
-No te das cuenta que acá nada se puede comer, es todo venenoso.- Comento el
-Bueno, disculpa, no lo sabia - Dije
-Esta bien, pero  la próxima ten mas cuidado - Dijo el
- Troian, necesitas saber algo - Dijo Ken seriamente
 ¿Qué? - Le pregunté
 Es algo que realmente necesitamos cambiar y que es importante hacerlo y pronto por que si no las consecuencias serán devastadoras para todos - Comento él
- Dime - Dije yo- Nuestra nación esta en ruinas, estamos viviendo en una cruel dictadura que ha sido devastadora con los que menos tienen  - Comentó
Por lo que debemos descansar y caminar mas rápido, antes de que nos encuentren, por que si lo llegan a hacer, lamentablemente nos castigaran e incluso pueden matarnos, están dispuestos a hacer lo que deseen sin importarles nada.

No solté in una sola palabra, ni  suspiro. Es raro decir esto pero me he perdido muchas cosas en este tiempo y necesito saber como sucedieron.

- Kendall  - Suspiré
- ¿Qué?  - Me preguntó él 
- ¿A que se debe la llegada de estos dictadores al poder?
- Simplemente lo tomaron a la fuerza, amenazaban con destruir todo el país con una poderosa bomba, como la que tiraron en Japón, no lo hicieron, pero es lo mismo de a poco lo van destruyendo hasta dejar solo ruinas y cenizas. - Comento él
- No debemos permitir eso - Dije valientemente pero sentía miedo y que Kendall me escondía algo.
- No, pero antes de eso debemos llegar a nuestro pueblo y reunirnos con nuestra gente - Comentó Kendall
- ¿Por que no los llamas? - pregunté ingenuamente
- Las frecuencias y señales se cayeron hace un mes aproximadamente y desde aquel día no nos podemos comunicar, por eso debemos apurarnos  -  Emitió el.

Tomamos nuestras mochilas, prendimos las antorchas nuevamente y continuamos con el recorrido.
Pasamos por un lago en donde nos refrescamos unos segundo y continuamos con el viaje.No podía creer que esa la única zona que estaba completamente sana, no lo podía entender.
Llevábamos varias horas caminando cuando en el Kilómetro 64 comenzamos a escuchar pasos cada vez más cerca de nosotros.
- ¿Oyes eso? - Le pregunté a Kendall
-Sí, debemos  apurarnos - Dijo él
Los pasos se comenzaron a oír mas y mas fuerte, es  como si alguien nos estaba siguiendo y no nos dábamos cuenta. Las hojas crujían y no eran nuestros pasos lo que ocasionaban ese ruido.
- Quédate en silencio que ya vuelvo - Dijo Kendall tirando su mochila y tomando un bate de béisbol de su mochila.

Sin pensarlo me escondí entre los arbustos intentando no emitir ninguna clase de sonido que pueda llamar la atención. Cerré los ojos e intente no pensar en nada, el sudor corría por mi rostro, era un sudor frió lleno de miedos.
- ¿Que es eso? - Gritó Kendall asustado y de pronto se escucho un golpe seco.
Gemidos extraños reinaban el lugar y yo cada vez me llenaba más de inseguridades. - Quédate ahí Troian no te muevas - Dijo el sin importarle nada 
Los gemidos se dejaron de escuchar. Pero mis latidos se aceleraron al sentir unas manos frías y escamosas alrededor de mi cuello. Aire caliente recorría mi nuca y mis sentidos comenzaban a disminuir.

- Kendall - grite ahogándome
- ¿Troian? Te dije que te callarás - Dijo él algo molesto
Ya no tenia fuerzas como para responder.
¿A donde estás? - Preguntó el asustado e intentando defenderse de la temible bestia. De pronto se escucho un grito silencioso lleno de dolor.
Kendall se deshizo de al bestia la cual  lo estaba atacando violentamente, golpeó su cabeza, quebró uno de sus brazos y lo incendio.Se comenzó a sentir un  aroma nauseabundo  como el olor de la carne cuando esta en descomposición  que se mezclaba con el olor del pasto quemado.

- Troian ¿Donde estas? - Preguntó él preocupado y tapándose la boca con un pañuelo.
Ya no tenía aire para respirar y mucho menos para hablar, solté las antorchas y el césped viejo se comenzó a incendiar. 
- ¡Troian! - Gritó el y atacó a la bestia que me estaba asfixiando 

La bestia cayó al suelo junto conmigo y se comenzó a incendiar junto con el césped viejo  mientras Kendall me sacaba del fuego.
Kendall intentó darle RSP pero su timidez no se lo permitió, así que tomo un poco de agua y con un trozo de tela viejo y  mojo su rostro. Ella se despertó lentamente y comenzó a toser. Kendall la ayudo a levantarse rápidamente ya que el fuego se estaba propagando por toda la zona                                                                                                                                         Kendall comenzó a tirar arena sobre le fuego para terminar con el y no dejar rastros que pudieran ser detectados por los militares y así poder encontrarlos tanto a ellos como a las personas pertenecientes a su nación.
- ¿Como te sientes? - Preguntó Kendall tomando su mochila

- Bien  - asentí con la cabeza mientras me limpiaba la cara
Me abrazo con fuerza y enterró el rostro en mi cabello. Sentí como el aire frío se extendía sobre los mechones de mi pelo cuando mi piel de mi cuello se puso como la de una gallina.
- Estaba muy preocupado, esta zona es muy peligrosa debemos apurarnos. Pero me alegro de que estés bien, de lo contrario no me lo permitiría es como si yo te hubiese matado a pocas horas de tu nueva vida - Comentó Kendall
- Lo entiendo, pero...
- ¿Pero qué? - pregunto él

Estaba tan llena de dudas que tenia la obligación de preguntarle que eran aquellas cosas  que  nos  habían atacado.
- ¿Que era esa cosa? - Le pregunté interesada
- Zombies - Respondió el
- ¿Zombies? - Pregunté yo preocupada
Kendall asintió con la cabeza
- Pensé que no existían - Dije
- Claro, antes  no existían hasta que los dictadores nazis crearon una fusión nuclear y les dieron vida a muchos de ellos lanzando bombas a diferentes ciudades, por  eso viven para matarnos a nosotros, los vivos  y para poder extender su poder hacia otras fronteras - Comento Kendall
- Por dios, el mundo está mal - pensé
- Y todavía no has visto nada - Agregó Kendall

Aún nos quedaban 6 Kilómetros por recorrer lo que nos parecía algo interminable por que estábamos agobiados, lastimados y con hambre y lo peor es que no podíamos recoger ni un solo alimento en toda la zona.
Tampoco teníamos las fuerzas necesarias para animarnos a nosotros mismos a seguir .Ahora  me preguntó cual era mi mayor sueño, mi mayo ambición antes de caer en coma.

Los siguientes tres kilómetros fueron tranquilos, caminábamos y caminábamos y nos hacíamos mas que caminar, necesitábamos llegar pero...
Yo no tenia ganas de llegar, no recuero nada de eso así que simplemente no tengo muchas ganas y fuerzas como para hablar con todo el mundo que me resulta desconocido.

- Troian, prométeme que cuando lleguemos no te asustaras al ver a tanta gente, prométemelo- Dijo Kendall mirándome a los ojos.
- Lo prometo - Dije sin pensarlo
- Ya falta poco  , vas a volver a ver a todas aquellas personas que estuvieron contigo y a las que aun no conoces - Comento Ken
- Tengo miedo de desagradarle a alguna persona  - Dijo Troian
- ¿Caerle mal a alguien? Por favor, no pienses en eso, todos te conocen, la gran mayoría de las personas te quieren, fuiste la chica que revoluciono la nación y que mas ayudo al pueblo - Comentó Kendall
- ¿Es para tanto? No me considero una heroína - Esa ultima frase me pareció absurda
- Si y seguramente cuando lleguemos van a estar durmiendo o trabajando, nadie sabe que regresamos pero mucho menos que vos regresas, tu familia te extraña muchísimo - Dijo Ken
- Así que seguramente los veamos a la tarde o cuando estén desocupados - agrego él.
- ¿Tengo familia? - Pregunté
- Una hermana menor que tu  y un hermano mucho mayor - Comentó

Mis ojos se llenaron de lágrimas ,  y me dolía saber que no recordaba absolutamente nada sobre ellos ,nada sobre el pueblo , y mucho menos sobre las supuestas cosas que hice , definitivamente esto debe ser un maldito sueño .

-Será algo gratificante para ti encontrarte con ellos y comenzar una vida nueva retomar conocimientos y conocer tu historia - Kendall
-Espero poder recordar - Exclamé
-Tienes que saber algo antes de todo -Comentó Ken
-¿Que? - Pregunté
- Troian, hay una chica nueva que ocupo tu rol de líder durante estos años, es realmente fenomenal, sus ideas son brillantes y todos sus planes salen bien, creo que nació para ser una rebelde - Comento él
- ¿Cómo se llama? - Preguntó con cierto tono celoso
- Martina Hemstwore - Respondió él
.- ¿Y que mas debo saber sobre ella? - Pregunté interesada

- Tiene la misma edad que vos, 17 años. Domina varios idiomas lo que facilita la relación con otros pueblos que nos envían alimentos gracias a su trato, siempre lucha por lo que quiere pero suele ser un poco exigente consigo misma y con su entorno. Ella es la encargada de llevar a cabo todos los planes, pero definitivamente la matemática no es lo suyo, es fuerte mentalmente pero físicamente no tanto, suele ser muy frágil y su mayor temor y su punto débil no te lo diré por que es un secreto entre ella y yo  - Prácticamente Kendall comento toda la vida de la joven.

-Entonces no me necesitan tanto como parece - Comenté
-Claro que te necesitan, pero durante este tiempo ella ocupo tu lugar de líder, es una gran chica cuando la conozcas te agradara y mucho  - Dijo él
-Estamos todos unidos por lo mismo, para  sacar esta nación a flote y terminar con esta temible dictadura - Agregó él
-Es nuestro momento de triunfar – Dije sacando agallas de alguna parte de mi ser.

Ya estábamos frente a la entrada de nuestra nación, nuestro  pueblo, nuestro  lugar y no había retorno.
No había nadie a la vista así que aproveche esos pocos minutos que nos quedaban antes de entrar para aclarar ideas, para  respirar un poco de aire fresco y para mantenerme en silencio.
Note que los ojos de Kendall estaban cristalizados como si las lágrimas estuviesen por salir y caer por su marcado rostro.

-Es momento de entrar y afrontar la realidad - Dijo Kendall

Tome su mano y él me abrazo fuertemente. Podía sentir el fresco y masculino aroma de su perfume que se difundía  y mezclaba en todo su cuerpo. Mi cabeza estaba sobre su pecho y podía escuchar la frecuencia de los latidos de su corazón.
Cerré los ojos y deje de pensar por un rato.

                                             Capitulo 2:
                           Memories


Me sentía infantil, sentía  que ese miedo que tuve durante mucho tiempo debía alejarse de mí y eso es lo que esperaba al reencontrarme con aquellas personas que no recuerdo pero que formaron parte de mi historia de vida.

- No pretendo que te sientas cómoda ya mismo, pero tranquila todo estará bien – Me dijo Kendall en la entrada del pueblo.

-No es eso lo que me preocupa.

Él sonrió y el brillo del sol resplandeciente se filtraba entre los árboles y chocaba sobre sus
bellos ojos verdes.

-Tenemos que entrar -

-Entra tu primero – Le dije y el se hecho a reír como si le hubiese contado un buen chiste

-¿Qué es tan divertido?

Pero el se limito a responderme como una pared se quedo mudo.
Intento abrir el gran candado que poseía el altísimo portón pero no lo logro.

-No recuerdo la contraseña -Dijo algo confundido.

-Piensa Kendall piensa – Le dije
Él tardo un poco en reaccionar y cuando creyó encontrar la respuesta saco un pesado y sucio libro de su mochila y comenzó a pasar rápido las páginas hasta que se detuvo en una de ellas, la página 349. Allí se encontraba una serie de dígitos que no pude comprender a simple vista.
-¿Ves esto? – Me pregunto
-Sí
-Bueno es un libro y lo abro y leo cuando no recuerdo algo, creo que tendrías que hacer algo así- Comento el
Me limite a hablar.
 Luego de varios intentos Kendall abrió el gran portón y entramos.
Antes de continuar se detuvo a ver si había cerrado correctamente el candado, si  no lo hacia fuerzas oscuras podrían tomar nuestro lugar y el de muchas personas mas.
No nos detuvimos en ningún momento y nos dirigimos a una de las dos carpas que se encontraban en el lugar. EL sol cada vez más fuerte repicaba cada uno de sus rayos sobre nuestra piel.
-¿Qué hacemos? – Pregunte ingenuamente
-Vamos a ver si mi padre esta despierto, no lo veo hace mucho – Comentó Kendall melancólico
Entramos a la carpa y vimos a un hombre de gran estatura, algo morrudo, con barba y bigote que vestía ropa vieja.
-Papá-Dijo Kendall y se noto su emoción
El hombre se dio vuelta y al verlo no evito abrazarlo. Lo tomo fuertemente con sus brazos y lo acurruco un largo rato, las lágrimas reinaban el lugar y fue el momento más bello que viví hasta el momento, era  algo realmente para contemplar y apreciar. El reencuentro de un hijo perdido y su padre que no lo veía hace tres años.Yo me quede a un costado de la carpa para no arruinar el momento.
-Hijo no te das una idea de lo que te necesitamos este tiempo que no estuviste con nosotros
-Lo sé, pero  ya estoy acá y no me volverte a ir-Kendall
Kendall se seco las lágrimas y se paro frente a mí.
-Papá-Dijo
-Dime-Dijo él
-Papá traje a alguien conmigo
Su padre se dio vuelta, noto mi presencia y pude ver  como su expresión facial cambio rápidamente.
-Troian la guerrera ha vuelto- Dijo el y me abrazo.
No pude evitar reírme.
-Me alegro que estés bien, cuando  el resto se entere de que has llegado te recibirán como una verdadera reina, es un milagro que estés aquí.
-Prepararemos un festín en tu honor-agrego el
-No es necesario – dije tomándome la molestia de rechazar la agasajarte propuesta
-pues no seas tonta, hace años que estamos esperando este momento y ahora que estas aquí vamos a festejarlo a lo grande-
-Disculpe, pero  no recuerdo su nombre – Me atreví a confesar
-Ah querida Troian yo soy el viejo Scott el padre de Kendall- respondió el amablemente
-¿Qué te parece si vamos a ver al resto?-Propuso Kendall
-Es una buena idea – Dijo Scott
-Supongo que no hablas enserio – Dije con un tono bromista
-Es mejor que vallamos ahora antes de que piensen que te estamos escondiendo – Dijo Kendall
-Yo me encargare de levantar a todos y reunirlos en la sala principal-dijo Scott y agrego:
-Mientras tanto ustedes vístanse bien y descansen un rato, tardaré  unas horas en arreglar todo
-Duerme un rato, creo  que es mejor a estar parada durante dos horas – Dijo Kendall
Me recosté sobre una de las camas que había en la tienda, era  como recostarse cobre una esponjosa nube, no  recuerdo esa textura pero se lo que es, y esto es lo mas cómodo en donde mi cuerpo ha estado.Kendall cerro la tienda y se sentó en recostó lentamente sobre otra cama.
Me dormí rápidamente, se notaba lo cuan cansada estaba por el viaje y por todo lo que había pasado hasta el momento.
Caí profundamente en un sueño.
(Sueño)
-Es momento de la ceremonia – dijo Scott
-Vamos querida- dijo Kendall
Podía sentir la indiferencia de Kendall hacia mi, es como si el reencuentro con su padre lo cambio por completo.
No podía levantarme sentía mis piernas pesadas así que le pedí ayuda a Kendall, el sin importarle se rehúso a ayudarme.
-Kendall no me puedo levantar, ayúdame  por favor – Dije con tono de pena
El dolor y la molestia se extendían a lo largo de mis piernas y cada vez comenzaba a ser más y más fuerte.
-Llegaste hasta acá sin problema, podes levantarte sola- Kendall
Hice todo lo posible para levantarme pero el dolor era tan fuerte que caí rotundamente hacia el piso y  fue ahí cuando Kendall decidió ayudarme.
Me tomo de los hombros y con ayuda de su padre nos dirigimos hasta la ceremonia de bienvenida.
Una vez allí sentí que mis pies retomaron su forma y su liviandad.
Al llegar todos se abrieron paso. Subimos a una gran plataforma denominada escenario.
El encargado de dar comienzo al festín era Scott quien como parte de la tradición nos presento.
Primero presento a su hijo Kendall y todos lo aplaudieron y  de un segundo al otro llego mi turno, debía pronunciar mi nombre.
-Ahora con ustedes la hija perdida del pueblo, Troian Hairtz.
 Me presento el y Salí a escena.
En el momento que salí todos los que se encontraban presentes se comenzaron a reír a carcajadas de  como si fuese algún espectáculo cómico o el centro de atracción de un zoológico.
Salí corriendo tan rápido como pude y me dirigí a un bosque en donde me tropecé, cai y no desperté más.
(Fin del sueño).
Me levante sobresaltada y transpirada, pero  sobre todas las cosas agitada.
Kendall me estaba mirando y cuando noto que me había despertado se acerco a mí y fue allí cuando comencé a llorar como una loca.
-¿Qué te sucede?- Me pregunto el y no fui capaz de responder.
No podía parar de llorar, aquello más que un sueño fue una verdadera pesadilla lo que me produjo más miedo en mí, ya no quería enfrentar la realidad.
-¿Qué te pasa? – Me pregunto Kendall tomando suavemente mi rostro.
-Nada, fue solo una pesadilla – Le respondí.
-¿Estas segura?
-Sí lo estoy-Dije.
Kendall me abrazo y me dijo que me secara las lágrimas.
-Schmidt no quiero salir, no quiero que hagan ninguna ceremonia – Comente
-¿Que? ¿En que habíamos quedado? Yo estoy contigo y no te pasara nada malo – Dijo el seriamente
- Lo sé, pero  tengo miedo-
-Yo estoy contigo no tienes por que temer – Me dijo dulcemente
Le agradecí por su gentileza.
-Ahora vete a bañar y te conseguiré algo de ropa limpia – Dijo Ken
-Gracias –
Kendall salio de la tienda en busca de la ropa por lo que decidí tomar la ducha.
Quite lentamente mis prendas con miedo a romperlas, prácticamente le tenia miedo a todo. Completamente sin ropas que protegieran mi cuerpo me senté en una silla y desate mi desprolija trenza dejando mi largo y pelirrojo cabello caer sobre mi espalda.
Contemple durante un largo rato el color del agua cristalina. No tenia control sobre las cosas así que la primera vez que toque el agua me queme. Luego de esperar un rato, me sumergí en ella, era tan calida y refrescante como lo recordaba. Supongo que este era mi primer baño después de vario tiempo. Por que dudo que Kendall haya sido capaz de devestirme, por lo que conozco de el no es esa clase de chico que solo quieren una cosa. Sí eso que no soy capaz de nombrar.
Deje de prestarle atención a todo lo que estaba afuera, simplemente me deje llevar por el agua y disfrute de ese rato.
Kendall entró en la tienda sin hacer ruido y pudo ver el torso desnudo de Troian. Durante varios segundos no dejo de observarla, de ver como el agua caí sobre su cabello y de allí hacia su cuerpo.
La torpeza de Kendall al tirar un jarrón permitió que ella se diera cuenta de que había alguien en la habitación.
-¿Quién anda ahí?-Me pregunte con los ojos llenos de espuma
-Soy yo Kendall no te preocupes – Dijo el
-Me has asustado – Me eché a reír
-Aquí te dejo la ropa – Dijo el y se fue.
Salí de la ducha y sobre la cama pude ver un hermoso vestido azul francia que tenía detalles en dorado. Estaba totalmente enamorada de aquel vestido.
Junto con el había un par de zapatos negros y una cinta para el cabello.
Me cambie rápidamente y ate mi cabello con una trenza.Las trenzas era lo único que me salía, lo  único que podía hacer con mi desaliñado cabello.
Me senté en el borde de la cama y recordé la pesadilla ¿Que había si sucedía eso? ¿Kendall estaría conmigo para protegerme o son solo palabras? ¿Acaso esto es toda una maldita trampa?
Sinceramente no sabia que esperar pero confiaba infinitamente en el.
De pronto escuche un ruido que me alerto que alguien llamaba en la puerta.
-¿Estas lista? – Pregunto Scott
-Sí
Salí de la tienda y me encontré con Kendall que se veía completamente deslumbrante, su cabello rubio oro brillaba junto con el sol y su ojos, sus bellos ojos me estaban mirando.
-Te ves hermosa-  Dijo el
-Reuní a todos pero nadie sabe por que así que tendrán que ponerse esto- Comento Scott entregándonos  una viejas mascaras indias.
Kendall y yo nos pusimos las mascaras y seguimos a su padre que nos condujo por un estrecho camino hasta una multitud de personas.
Al igual que en mi sueño subimos a una gran plataforma, o mejor dicho escenario
-Estamos aquí para recibir a unos viajeros que llegaron desde muy lejos hasta mañana, vienen  en son de paz y con ganas de ayudarnos a luchar por lo nuestro - Comenzó con el discurso Scott. El silencio se encontraba presente en el lugar. Solían decir que si una persona hace silencio en el momento justo y solo escucha con su corazón era una verdadera virtud.

Entre la multitud se encontraba Lola que se preguntaba que era lo que estaba pasando
-¿Viajeros nuevos? ¿No les parece raro? - Dijo ella
-Un poco, somos muchos ya como para recibir a más personas - Dijo Emma
-¿Cómo sabe que vienen en son de paz? - Se pregunto Martina inteligentemente
-Realmente esto debe ser una broma - Dijo Lola
-Eso espero - Martina
-No soportaría a nuevos integrantes en nuestros grupos - Dijo Emma
Yo mucho menos - Dijo Martina seriamente
-Imagínate lo que seria convivir con personas que no saben hacer nada y enseñarles todo lo que nosotros hemos aprendido - Dijo Martina
-Seria lo peor que nos podría pasar - Dijo Lola
Por lo que tengo entendido raramente separan a los hombres de las mujeres, pero en esta ocasión si lo hicieron.
-Se que muchos de deben estar preguntando quienes son ellos, por que están aquí o a que vienen o como sabemos que vienen en paz.
-Es simple nosotros creemos en ellos y aunque ahora no se den cuenta los conocen -
-Por eso organizamos esta ceremonia imprevista, para dar a conocer sus nombres - Comento Scott
-Pero antes de ello quiero saber si alguien tiene alguna pregunta para hacer -
Una joven de cabello castaño, ojos oscuros, un piercing en la nariz y de baja estatura levanto la mano, costaba verla entre tantas personas por lo diminuta que era.
Ella es Lola me dijo Kendall al oído. Su suspiro cambie mi alma.
-Lola Williams hará la primera pregunta - Grito Scott y todos aplaudieron
-¿Cómo después de tanto tiempo ellos encontraron nuestro paradero si es secreto? -
Todos la aplaudieron.
-Excelente pregunta, una chica con un gran potencial.
-Eso debes preguntárselo a ellos, así  que por eso se los presentare antes de que saquen sus propias conclusiones - Dijo Scott
-Él regreso después de años lejos de la nación, su coraje y valentía son enormes pero no tanto como su gran corazón -¿Saben de quien hablo? Nada mas y nada menos que de mi hijo el gran Kendall Schmidt - Lo presento el con mucho orgullo.
Kendall salio a escena, se quito la mascara y nadie podía creerlo, el silencio reino durante unos segundos y luego se escucharon muchísimos aplausos y gritos.
Kendall miro a todos pero note que dirigió su mirada principalmente a una chica e hizo una reverencia.
-No puedo creerlo -Dijo Lola anonadada
Kendall se corrió hacia un costado pero sin dejar de dirigirle la mirada a esa chica que no sabia quien era.
¿Que me estaba pasando? ¿Estaba yo celosa de que Kendall le dirigiera la mirada a otra chica que no fuese yo? Eso me resulta imposible por que recién lo conozco, puede que me halla salvado la vida una o dos o mas veces pero tampoco como para estar enamorada de el, no reconozco lo que es amor, no se cual es la diferencia entre el amor y la amistad pero yo no estoy enamorada de el, no, no lo estoy y me rehúso a estarlo.

-Ahora es el momento de presentar a una verdadera luchadora, muchos  pensaron que no sobrevivió  aquella noche en Cardiff, pero esta aquí junto a nosotros y viva. Hoy esta aquí para retomar su lugar y luchar por su nación.
Escuche el discurso por lo que supe que tenía que salir.
Frente al escenario note que la cantidad de gente reunida era aun más y que entre ellos se murmuraban cosas, los nervios reinaban todo mi cuerpo, no quería que suceda aquello que paso en la pesadilla, no lo quería y eso me aterraba.
Esta chica que ven junto a mi tiene mas fuerza de lo que parece -Dijo Scott se paro junto a mi y me quito la mascara, dejando  en descubierto mi verdadera identidad.
- Con ustedes Troian Hairtz
El silencio reinaba en el lugar, se escuchaban aun mas murmuros que antes, cuando note cristalinos los ojos de muchas personas, supe  que aquello que sucedió en mi pesadilla no sucedería.
.De la nada todos comenzaron a aplaudir y debo confesar que me sentí plena, me  sentí infinita.
-Con esto damos comienzo a la ceremonia - Dijo Scott finalizando el discurso de presentación
Yo seguí en el escenario y los aplausos seguían, se  escuchaban gritos de alegría y emoción.
Era momento de bajar y el problema es que no sabia hacia donde ir, no reconocía a nadie  ni a millas de distancia, era  un campo desconocido para mí y tendría la difícil tarea de presentarme ante todos, de  hablar con ellos y recordarlos aunque no fuese así.
 Troian - Dijo Kendall acercándose a mi
No emitimos ningún sonido simplemente nos abrazamos.
¡Te dije que lo lograríamos! - Dijo Kendall agarrando mi cara
Sí le dije con una enorme sonrisa en mi rostro
Chicos, vamos  - Interrumpió Scott señalándonos la escalera
Kendall me cedió el paso y me ayudo a bajar cada uno de los escalones
Troian quiero que conozcas a alguien - Comento Scott tapándome los ojos
Kendall se alejo de mí, y comencé a escuchar paso cerca mio, no tenía miedo pero estaba intrigada.
Una sombra se paro delante de mí y sentí como rozó su piel con mi mano.
Tomo mi mano y me quite la venda de los ojos
Cuando pude ver, no hice otra cosa que ver  los brillosos ojos del chico que estaba frente de mi sentí como fuego que recorría mi ser.
El chico me abrazo con fuerza sin dudarlo, yo también lo hice. Cerré los ojos y disfrute el bello momento.
Note como Kendall y su padre nos dejaron solos
-¿Sabes quien soy yo?-Me pregunto el chico soltándome
-No - Le respondí
El joven muchacho era realmente encantador, tenía  unos bellos y grandes ojos color azul, su  cabello rubio ceniza era igual de rebelde que el mío, tenia  unos grandes y marcados pectorales y unos músculos impresionantes, se notaba que eran trabajados. Era bastante alto, mucho  más que yo técnicamente. Sus manos eran ásperas y grandes, sus huesos eran pesados lo que lo convertía en una especie diferente.
-Troian - Dijo el secándose las lagrimas
Asentí con al cabeza.
Soy yo, Liam tu hermano - Dijo el
Quede completamente anonadada no podía creer que semejante hombre fuese mi hermano.
-¿Hablas enserio?-Pregunte con cierto miedo
-Sí soy TU HERMANO -Repitió el
Estaba tan conmovida que me largue a llorar sin consuelo, Liam cruzó uno de sus brazos por mi espalda, y mi cabeza sin fuerza cayo sobre su fuerte pecho.
-No llores nena, no  llores - Me dijo el al oído
-Es que no puedo creerlo -Dije entre lágrimas
-Yo tampoco, estás  viva, no  te has de dar una idea de todo lo que espere por este día, por  tu llegada, por  tenerte entre mis brazos de nuevo, estoy  tan contento pero tan que no se como demostrarlo - Comento Liam mientras jugaba con un mechón de mi cabello
No pude evitar sonreír. Me seque las lagrimas y me recosté sobre su pecho y nos quedamos hablando durante un largo rato mientras contemplábamos el despejado y armonioso cielo.
-¿Cómo te sentiste cuando te despertaste? Siempre me lo pregunte por que quise estar ese día contigo y nunca pude cruzar el bosque, nunca  y me lo lamento - Dijo el
-Tenia mucho miedo ese día como nunca jamás lo tuve, hasta  que entendí lo que pasaba. Creía que Kendall iba a lastimarme, pero  no lo hizo - respondí
-¿Kendall? Él nunca te lastimaría - Comento Liam
-Estoy agradecido a dios de que hoy estés conmigo - Agrego el
-Yo también - Le dije
Ambos sonreímos.
-Quiero saber sobre mi vida, mí pasado, sobre todo - Comenté
-Eso lo sabrás de a poco, no puedes recibir ese tipo de información de golpe, podría herir tus sentimientos - Aclaro Liam
-Pero necesito saber algo - Exclame con fuerza
-Lo sé, pero  las cosas tienen que ir despacio, respira un poco - Dijo y agrego
-Solamente voy a darte una caja de madera en donde guarde muchas pertenencias tuyas, que  siempre formaron parte de tu persona y que te ayudaran en los tiempos difíciles.
Le agradecí.
Nos sentamos y nos mantuvimos durante unos minutos en silencio. Estábamos agradecidos de estar juntos y nos queríamos arruinar el momento con palabras.

El cielo se oscureció rapidamente, la noche se acercaba y con ello la cena. Tenía mucho apetito, mucho. No comía desde días y no se como seguía con vida.
Podía contemplar el brillo de las estrellas, podía  diferenciar las tres Marías de la osa mayor y de la menor, era algo realmente espectacular.

-Es hora de cenar - Dijo Liam bostezando
-¿En donde lo haremos? - Pregunte hambrienta
-En el gran comedor - Respondió el
-¿El gran comedor? - Me pregunte
-Sí, vamos puedo presentir que harán una gran cena de bienvenida - Comento mi hermano mayor
Liam tenia unos 19 años y mucha experencia, era un ser con una actitud desbordante, poseía una astucia única, una inteligencia brillante y una gran destreza física, al parecer durante todo este tiempo que yo no estuve se esforzó por conseguir un gran cuerpo para poder proteger a aquellos que estaban a su alrededor. Era un verdadero luchador.
El camino hacia el gran comedor fue silencioso, la luz de las antorchas alumbraban todo a su paso, se escuchaban gritos de festejo por toda la zona.
Cuando llegamos al comedor notamos que había una gran mesa llena de alimentos de todo tipo, hechos con todos los productos posibles y había una cantidad impresionante como para alimentar a un batallón. Parecía una verdadera fiesta.
¡Bienvenidos!-Dijo una mujer mientras nos recibía
Yo llevaba el mismo atuendo que me dieron en el día, era realmente encantador.
¡Kendall! - Grite y me acerque a el corriendo dejando a mi hermano solo
Pequeña - Me dijo el y sentí como si flotaba, él me hacia sentir de esa manera tan especial, aunque  esto parece cursi es así.
-Troian te presento a, los chicos de los que te hable durante el viaje -
-Ella es Lola ya la viste en la ceremonia - Comento Kendall
-Un placer Lola - Dije y ella me abrazo como si fuésemos mejores amigas de toda la vida, resulta  irónico por que era así, fuimos  mejores amigas toda nuestra vida hasta que sucedió lo que tuvo que suceder aquella noche.
-Ella es Martina dijo el señalando a una chica unos varios centímetros mas alta que yo, de cabello morocho y unos grandes y bellos ojos color café.
Le sonreí con gracia. Ella me devolvió la sonrisa.
-El es Jay el guerrero, ella es Emma la versátil, ella Dakota la valiente e Ian el poderoso, parecen personas de película pero bueno los tiene es frente a tus ojos - Presento Kendall
-Un honor conocerlos - Dije amablemente
-Deben parecerte nombres de época -  Dijo Jay graciosamente
-La verdad que si -Dije y nos comenzamos a reír.
-Tampoco es tan así, tenemos con nosotros nuestros reproductores de música  y algunos instrumentos - Dijo Ian
-¿instrumentos? Con suerte tenemos una guitarra - Dijo Lola
-Troian ¿Recuerdas a alguno de nosotros? -Pregunto Emma
-Debo ser sincera y no recuerdo a nadie, pero  Kendall me ha contado un poco sobre Lola y Martina. Respondí
-¿A si que te contó? - Pregunto Martina interesada
-Le conté muy poco - Interrumpió Kendall
-Sí, me dijo que eras como una lider, inteligente, capaz y muy bella - Dije
Martina miro a Kendall y ambos sonrieron
¿Que hice? Me pregunte por dentro al decir que Kendall dijo que ella era linda cuando nuca lo dijo, pero  ahora que la veo en persona su belleza es resplandeciente como ninguna otra.
-Y bueno Lola de vos le conté que eras su mejor amiga desde chica y sobre tus gustos y de cómo se conocieron - Comento el
-Gracias - Dijo Lola
Liam se acerco a nosotros y procuro hablar despacio para que yo no lo escuche.
No pude llegar a leer sus labios así que me acerque la gran mesa y pude ver las apetitosas comidas que había allí.
Había todo lo que uno podría desear una persona en sus peores y mejores momentos, era una  gran mesa repleta de manjares como pollo al horno, hasta pollo a la parilla, pato a la naranja, carne asada,filetes,ensaladas de hierbas ,carne de venado,gelatina,alcachofas,tartas,pasteles,muffins,verduras,chocolates,tartas de ginebra, limón  y naranja, manzanas ,especias, galletas recién horneadas de muchos sabores como naranja,jengibre,chocolate,manteca,hasta galletas holandesas, bebidas de todos los tipos posibles como cerveza de maíz, jugo de cereza,naranja,calabaza,vino,agua,te,café,chocolate caliente,vodka,whisky, licores y muchas cosas mas.
Tome un plato y me serví todo lo posible para satisfacer mi hambre.
Tome mi tiempo para disgustar cada alimento, sentía como los diferentes sabores bailaban en mi boca, era algo que realmente no recordaba y que era como una fantasía, algo  magico, unico, exquisito. Por eso no podía dejar de masticar y masticar la comida era algo que llenaba mi persona.
Cuando tome una parte del pollo a la parilla no pude evitar ensuciar mi vestido con grasa, una  amplia mancha cubría mi delicado vestido. Tome una servilleta e intente quitarla, pero  de termine haciendo lo contrario, la  mancha se expandió un poco mas por lo que decidí dejar de intentar hacer algo para lo que no servia. Seguramente alguien se encargaba de el mantenimiento de la ropa, seguramente era alguna vieja y exhausta mujer que lo hacia para no sentirse inservible entre tantas personas. Deje la servilleta de lado y pude notar muchas cosas de las cuales no había sido parte nunca.
Veía como se mataban por un pedazo específico de pavo, que según muchos era el más apetitoso, parecían  animales salvajes peleando por un pedazo de carne para poder sobrevivir. Parecían personas poco civilizadas en ese aspecto.
Desvíe mi mirada un poco y note que en la otra punta de la mesa un joven con un gran físico discutía con una muchacha, este chico debía medir más de un metro ochenta, tenía una despeinada cabellera color oscura, la jovencita era una cabeza mas chica que el, estaba de brazos cruzados y no dejaba de gritar, al  parecer estaba insultando a la chica.
No podía dejar de contemplar esa pelea, por respecto no me acercaba, pero me disgustaba el hecho de que nadie los este ayudando.

-¿Que estas viendo? - Me pregunto Lola al acercarse a mí.
-Estoy viendo la pelea de esos dos - Respondí  señalándolos
-Ah, son Channing y Hanson, son  pareja y se la pasan discutiendo por que el coquetea con otras y ella no tolera eso - Comento Lola
-Bueno, las  mujeres siempre somos celosas - Admití
-Claro que no, no todas las mujeres somos así, por lo menos yo no soy así - Interrumpió Lola
-Eso me parece una completa mentira - Dije
-Te lo puedo asegurar - Dijo ella y luego suspiro.
La discusión entre Channing y Hanson cada vez era mas fuerte, el  descontrolado tomo una silla y la tiro contra el piso, ella  asustada se alejo de el. Scott como líder principal se acerco a el y le pidió que se valla de la ceremonia y reponga la silla.
Él con bronca se alejo de la gran multitud y comenzó a lanzar insultos al aire sin cesar. Scott lo siguió pero antes de ello nos pidió disculpas por que noto que estábamos presenciando la incomoda situación. Al parecer este chico era algo incontrolable.
Emma se acerco bruscamente a nosotras junto a Hanson que se encontraba llorando y algo nerviosa por la situación.
-¿Cómo te sientes? - pregunto Lola
-Como siempre, es  incontrolable - Respondió Hanson utilizando la misma palabra que había salido de mi boca anteriormente.
De sus ojos caían una cantidad interminable de lágrimas, pero  aquellas eran lagrimas de tristeza y dolor.
-Sabes que en algún momento cambiara - Dijo Emma
-Lo dudo - dijo Lola sin dejar espacio para otra respuesta
-Sinceramente no creo que eso sea posible, tú no lo conoces de verdad - Comento Hanson
-Entonces si no crees que pueda cambiar, y dices conocerlo, debes  dejarlo antes de que las cosas empeoren - Comento Emma
Hubo un silencio intimidante.
Hanson por algún motivo no podía dejarlo, habia algo que los mantendría juntos de por vida y nadie sabia que era aquel secreto.
-Sabes, tener  una relación debería ser algo lindo, pero  siento que estoy encadenada a la tortura y nunca voy a poder alejarme de ella - Comento Hanson sosteniendo una bola de hilo entre sus temblorosas y blancas  manos.
-¿A que te refieres con tortura? - Pregunte
-Es algo íntimo, prefiero  reservármelo - Respondió ella con cierto miedo
Asentí con la cabeza, era como un sentimiento de pena y la vez sentía que entendía ese estado de ánimo.
Hanson seco sus penosas lágrimas y Emma dijo:
-Los hombres son todos iguales, unos  desgraciados -
Sentí cierto desinterés departe de Lola, hablar  de hombres era algo que la incomodaba.
-¿Cómo te están tratando todos Troian? - Pregunto Lola cambiando de tema
-Muy bien, es algo increíble estar aquí, la comida es muy apetitosa y las personas son encantadoras - Dije
-No todas son así - Dijo Emma
-Bueno, pero con los que he tratado si me resultaron encantadores - Repetí
-Todavía no conoces nada - Dijo Hanson
Hubo un silencio incomodo y muchas preguntas en mi cabeza.
-Troian - Dijo Liam acercándose a mi
Me levante y sin previo aviso deje que las muchachas continúen con su charla.
-¿A dónde vas? - Pregunto Lola interesada, parecía que la charla la estaba consumiendo, la palabra “Hombres” no era de su agrado y se notaba eso.
-Necesito hablar con mi hermano - Dije
-Esta bien, pero  cuando pueda vuelve así hablamos - Dijo ella
Sentía una gran conexión con ella, es  como si algo nos quiera, nos interesaban las mismas cosas y los mismos temas nos disgustaban, teníamos esos problemas que nadie entiende, no  sentíamos muchas veces invisibles, como le suele pasar a cualquier adolescente de nuestra edad, pero  lo nuestro era distinto, por que sentíamos que no pertenecíamos a esa época, ni a ese lugar, sin ninguna razón que nos pueda explicar eso comencé a quererla nuevamente.
Me acerque a Liam, inhale fuertemente y con un suspiro me libre de todo el aire que tenía de sobra.
-Seguramente pienses que te llame por alguna tontería, pero creo que esto es algo importante - Dijo el.
Aquí estoy - Dije
-Acá esta lo que te prometí - Dijo Liam entregándome una caja de madera recubierta por viejos afiches.
Lo mire sin poder creerlo y tome lentamente la caja.
Ambos nos sentamos sobre el césped y nos tiramos a contemplar las estrellas, dejé  la caja un instante a un costado mío e incline mi cabeza hacia el pecho de mi hermano.
-No puedo creerlo - Dijo el
-¿Que es lo que no crees? - Pregunte
-Que estés aquí, tan grande, hecha  toda una mujer - Respondió Liam melancólico
 -Yo estoy muy contenta por ambos,principalmente por estar contigo después de tanto tiempo, sentir  tu aroma, tus  abrazos, tus  palabras es algo tan gratificante para mi que no tengo palabras como para poder expresar lo que estoy sintiendo, estoy  tan agradecida con todos - Comente
-Yo voy a estar eternamente agradecido de que estés viva y de que estés aquí - Liam
Las palabras eran repetidas pero cada vez tenían más emoción.
Nos abrazamos, no  había nada mas fuerte que el amor que nos teníamos, nada  podría destruir nuestro lazo, nada  ni nadie.
-Vamos, abre la caja - Dijo Liam con un tono alegre
Tome la caja y la abrí lentamente, entre las cosas que habían, muchas  llamaron mi atención y otras no tanto. Había varias notas, recortes  y diarios, una  vieja pluma para escribir, un  broche de plata con un símbolo que no entendía, un  libro titulado “Cumbres Borrascosas”, unas viejas y gastadas zapatillas de ballet, un prendedor que decía “Art in Revolution”, una rosa marchita, una  foto quemada, un  poema , una navaja, una  moneda, un  pañuelo, un  moño, un  rosario, un  vidrio y una vieja carta.
-Son muchas cosas - Dije
-Lo se, las estuve guardando durante todo este tiempo - Dijo Liam
-¿De donde las sacaste? -Le  pregunte
-Eran cosas tuyas que tenías guardadas y otras las encontré en nuestra antigua casa y las guarde - Comento Liam
-¿Antigua casa? - Me pregunte
Liam tomo aire y me respondió
-Antes de estar aquí teníamos otra casa, pero  fue bombardeada por el estado y luego con ello llego la invasión zombie y tú recaída - Comento el
-Todas estas cosas formaron parte de tu vida y de a poco te vas a dar cuenta en que momento
-Lo único que quiero en este momento es que no me dejes sola - Exprese.
-Siempre voy a estar contigo - Dijo Liam
Nos abrazamos nuevamente, deje las zapatillas de baile sobre mis costillas y me recosté sobre el pecho de Liam, ambos nos quedamos dormidos esa noche en el césped. Los insectos por suerte no nos atacaron en ningún momento.
Nos despertamos cuando el primer rayo del sol se reflejo sobre nuestros ojos. El sol estaba mucho más fuerte que antes, el verano continuaba con su rumbo, mientras nosotros nos encargábamos de juntar leña y alimentos para poder sobrevivir.
Aunque es una gran exageración por que era mi segundo día en el lugar, no tenia mucho que hacer, aunque lo único bueno que me paso es que conocí a muchas personas ajenas a mí y circularon varios chismes sobre ellas, como que Liam es mi hermano mayor, creo que esa fue la mejor noticia de todas.
Era mi segundo día en la zona sin hacer nada, el  primer día fue un verdadero festín como el de las viejas películas de vikingos. No me permitían ir a juntar leña ni mucho menos adentrarme en el bosque en busca de bayas o frutas. Al parecer tenía mucho que aprender.
Liam me ordeno que me vaya a cambiar y de tal modo como lo predije una anciana recogió mi ropa para poder fregarla y lavarla para que este seca y ordenada en la noche. Sentía que esas pobres ancianas no debían hacer ese trabajo así que decidí ayudarlas, ellas se rehusaron a adquirir mi ayuda y me enviaron a cambiar.
Esta vez deje el vestido de lado para ponerme un gastado pantalón corto de Jean, una remera blanca y mis viejas zapatillas que Kendall trajo consigo. Odiaba mostrar mis piernas, sentía  que no eran aptas para ser vistas, la mayoría de las mujeres en el lugar eran bellas y tenían un cuerpo deslumbrante, yo no era nadie al lado de ellas. Todas las mujeres se encargaban de alguna tarea distinta, algunas recogían bayas, otras  lavaban la ropa y otras simplemente arreglaban cosas, yo  no pertenecía a ninguno de los grupos, por  que no hacia nada.
-¿Quieres que te ayude? - Le pregunte a una niña que rebotaba con sus saltos sobre el césped.
Ella respondió con un “No” seco y siguió saltando.
¿Acaso ni para jugar sirvo? ¿Parezco mas aburrida de lo que soy o simplemente me ven cara de que no puedo hacer nada? Lo se, no soy una guerrera como todos dicen, nisiquiera se utilizar una espada y me llaman así.
Podría decir que soy un ser humano con mucha suerte, estoy  viva, respiro  bien, soy  invisible y no hago nada, que  suerte la mía.
Suena irónico decir que he llegado a este reino, nacion, pueblo para algo, para  salvar vidas cuando no se ni cuidar la mía. Tendré mucho que aprender, mucho.
Pasaban las horas y cada segundo que pasaba me sumergía en el aburrimiento.
Sé que a lo largo de este trayecto voy a recordar más cosas sobre mi vida, al  menos eso espero, algún  día voy a poder mirar a alguien a los ojos y recordar todas aquellas cosas que compartíamos juntos, pero  por el momento ese futuro esta muy lejano.
Prefiero olvidar todo y comenzar una nueva vida que pretender recordar a lo largo del tiempo, es algo ilógico, quiero  hacer de mi vida algo mejor, algo  mas que simples recuerdos.
Pude notar que había una zona despejada a varios pasos de mí, tenia  la necesidad de descubrirla,de ver que es lo que había allí, así  que decidí ir, Sin  temor, Sin  armas, sin  nada, decidí  ir.
Me levante lentamente para no llamar la atención, me  dirigí hacia mi carpa en donde no había nadie, y Salí por la parte trasera de ella, me  aleje un poco, comencé  a moverme, a tomar velocidad, sentía  como la presión drenaba por mis venas.
Al parecer es un área de entrenamiento físico, aunque  mucho para hacer no tenia, seguramente una de las posibilidades es que las mujeres no batallaban ni entrenaban, así  son los hombres, tampoco  era un lugar de juegos, al  contrario, las  cosas que podrían realizarse allí eran realmente dolorosas. Era como una ratonera científica en donde amaestraban a sus conejillos.
Tome uno de los troncos, y lo lance, mí  estado era perfecto.
Seguí tirando troncos durante un rato, era algo muy entretenido.
Cuando me acercaba a juntar los troncos que había tirado, escuche  fuertes sonidos muy cerca mió, cerca  del bosque encantado.
En la cena del día anterior había metido mi oreja en conversaciones ajenas a la mía, pude  comprender que todo aquel ser que entraba la bosque no regresaba igual, alguna  transformación mágica poseía,podrian ser trastornos intensos o simple magia, uno  no sabia con que tipo de hechizo se podría topar,se decía que el agua del lago Crystal estaba encantada, que  animales fabulosos reinaban el lugar y por eso eligieron esta zona para construir el pueblo, por  que hicieron un pacto con los espíritus del bosque para que lo protegieran. Pero ese pacto podría romperse.
-Troian
Me precipite al escuchar mi nombre en medio del silencio.
-Estoy tomando aire - Mentí, que  mal que lo hacia.
-No puedes estar aquí, tienes  muchos otros lugares para tomar aire - Me dijo Kendall tocando mi hombro
El no soltó mi hombro en todo el recorrido, parecia que escondía algo, no  quería que este en aquella zona. 

Me  preguntaba que era lo que escondía, por  que tomo tanta precaución en que yo no lograse atravesar aquel bosque, mas  haya de los dichos y las historias, hay  un secreto que nadie me quiere contar.
-Kendall -dije
El me miro de reojo
-¿Que es lo que sucede en el bosque? - Típico de mí ser una entrometida.
-Nada - Respondió el fríamente
-¿Estas seguro? -
-Sí, no hay nada de que preocuparse- Dijo Kendall con sarcasmo
-Entonces… ¿Por qué la gente estaba hablando de el en el atardecer de ayer? - Pregunte con ganas de saber la verdad
-La gente suele decir tonterías, no  creas todo lo que dicen, la mayor parte de las cosas son mentiras - Comento Kendall
-No te creo - Le dije francamente
-No me importa si no me crees, es la verdad, te  lo aseguro -
Me resistí a contestarle, no  le hable más en los pocos pasos que nos quedaban, agotó  mis energías con su charla vacía, cada  vez era mas obvio que algo escondía.Estaba inquieta necesitaba saber que era lo que el me escondía, pero  su dicho me quedo grabado “No creas en todo lo que te dicen” ¿Será un mensaje en código? ¿Algo para descifrar? ¿O simplemente palabras que se las lleva el viento tibio de Abril?
 Al regresar me instale en mi cabaña, me  serví una taza de chocolate caliente, tome  una libreta vieja que había allí y comencé a anotar todas aquellas cosas que me generaban dudas, desde  acertijos, el  numero en mi brazo,palabras,personas,todo,todo estaba mal, no  recordaba nada y nadie quería ayudarme a hacerlo.
No entendía como seguían existiendo cosas de tal tipo como los secretos o la magia.
Mientras escribía una frase en aquella libreta, Lola  se animo a interrumpirme.
-¿Te importa si me siento? - pregunto ella
-No
Ella tomo asiento junto a mí y saco un trozo de papel con un nombre escrito, John  Hairtz.
-Es el nombre de tu padre - dijo ella
-¿Realmente es el nombre de mi padre? - pregunte
-Sí.
-¿Y en donde esta el ahora? - Le pregunte emocionada
-Troian, el ha muerto -
Indignada y a la vez sorprendida, la  mire a los ojos y le repetí
-¿Dónde esta mi padre ahora?
“Él ha muerto” me dijo e instantáneamente caí en el piso, rodeada  de lágrimas y penas, no  tengo ningún recuerdo de mi padre, pero  este dolor se sentía muy fuerte, muy real.
-Necesitaba decírtelo - Dijo Lola y me abrazo mientras mis penas no cesaban
Llore durante un largo rato, ella  se mantuvo de pie junto a mi para que no cometa ninguna locura, como  lo suelen hacer las buenas compañeras, pasaron horas, y horas y aun lloraba, el  dolor era tan fuerte, sentía  mi pecho vació, mí  alma llena de miedos.
-Voy a estar siempre aquí - Dijo Lola tocando mi cabello
Pero recordé las palabras de Kendall y aquella noticia dolió aun más.
-¿Cómo fue? ¿Que le sucedió? - Le pregunte a Lola mientras secaba mis lágrimas
-En la guerra, los  bombardeos, lo  mismo que te paso a ti, él  intento protegerte y fue asesinado por el estado - Comento ella melancólica
-¿Me salvo la vida?
-En cierta forma si, entrego  su vida a los enemigos por dejarte libre, aquellos  tiempos eran catastróficos y los que vendrán serán peores
No acote nada al respecto, mi vida no puede valer mas que la de un ser que ha ayudado a miles de persona, no  puede.
-Troian - Dijo Lola
La mire y ella dijo:
-Debes prometerme que no le dirás esto a nadie, no  debías saberlo en mucho tiempo -
-Lo prometo
-Eres parecida a tu padre, he escuchado comentarios de mi madre diciendo que has heredado lo mejor de el, su  valentía, su  coraje, su  sabiduría, eres  toda una guerrera, debes  reemplazar y honrar a tu padre.
-¿Y que si no puedo? No estoy preparada - Dije apenada
-Todo lleva su tiempo - Dijo Lola y agrego
-Duérmete, mañana  todo estará bien.
-¿Y que si no lo esta? - Pregunte angustiada


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