jueves, 13 de julio de 2017

Hoy

Hoy me puse a pensar y descubrí cuan frágil soy y todos los caminos que recorrí.
Hoy me puse a pensar esa vez en la que le creí y seguí.
Hoy me puse a pensar en ma vez que me rompió el corazón.
Hoy me puse a pensar en todo lo que perdí.
Hoy me puse a pensar que no puedo evitar dejar de sentir y de llorar.
Hoy no puedo dejar de recordar.
Hoy no puedo dejar de soñar y escuchar,
así como le creí mil veces sus palabras y así como creo todo lo que la gente dice.
Hoy me creí nada y me creí todo.
Hoy me volví a sentir sola.
Hoy volví a pensar en lo enferma que estoy y en todo lo que nadie sabe de mi.
Hoy pensé que si hay algo que resuena constantemente en mi cabeza es la fragilidad que llevo y esa pureza; la mayor parte del tiempo suelo sentir un dolor tan profundo que parece que no tiene fin, ese dolor que es tan fuerte que por momentos te quita el aire y solo podes llorar.
Un dolor inexplicable, y tan fuerte que aun sin conocerlos el otro esta para apuntarme con el dedo.
Un dolor que se alivia solamente cuando tenes a alguien en quien confiar y se lo podes contar.
Cada palabra resuena en mi cabeza como el sonido de una cajita musical, gira, gira y gira volviéndose parte de mi, excava y se mete en lo mas profundo de mi ser y me hace creer que no soy nada.
Y puede que mi estado mental muchas veces me juegue en contra y puede que muchas veces crea en todos y les brinde lo máximo que pueda.
Pero también puede que quizás algún día deje de sentir este mal.

Esta semana estuve llorando día a día y creo que nadie lo entenderia, pero otra vez volví a caer y creer que no soy nadie, que no merezco el amor que doy y que mi futuro no es mejor.
Lloré de tristeza y de felicidad, lloré por el amor que siento por Declan, ojala alguien lo entendiera y ojala alguien entendiera que mi alma es tan frágil como un cristal y que en cualquier momento puede estallar.
Hoy lloré.    

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